viernes, marzo 31, 2006


No han pasado los cien días que propuse en su momento, pero ayer me comentaron lo de la baja audiencia de Ipop en los últimos sondeos (una verdadera lástima para todos, espero que mejore, y mucho), y recordé la vergüenza ajena y la indignación que sentí hace pocos días viendo el programa. El grupo en directo era Refree (¡bien!), que a pesar de las odaliscas adolescentes que se retorcían a su espalda defendió bien las estupendas canciones de La Matrona. Pero a continuación se anuncia un reportaje sobre Manchester, ponen de fondo a los Smiths y dan paso a tres, cuatro, cinco minutos (los que sean, a mí se me hizo larguísimo) de La China paseando por Manchester, La China de compras en Manchester, La China haciendo cuernos en Manchester... ¡Y nada más! A medida que pasaban los minutos mi incredulidad iba en aumento. ¡Ni una entrevista a un grupo, a un artista, a un periodista, ni un análisis o una descripción, actual o meramente histórica, de la importancia de esta ciudad en la cultura pop! Flipante, de veras. Y en este caso la culpa no es de la pobre China, que es la presentadora, sino de quien haya cobrado algún sueldo por hacer de ¿guionista?/¿redactor? de ese despropósito.
No se acabaron aquí las torpezas: se anuncia una exposición de portadas de discos de cantautores y de la transición, se hace un bonito montaje con portadas de Maria del Mar Bonet, Vainica Doble, Serrat, Pau Riba, Mikel Laboa, se saca una declaración de Paco Ibáñez... Y para acompañar la pieza, como música de fondo no se les ocurre otra cosa que poner ¡Belle And Sebastian!
De verdad, que yo quiero que Ipop funcione y que se convierta en un referente cultural, que el público más joven vea en el programa una ventana a un nuevo mundo de posibilidades culturales diferenciadas del mogollón de la masa acrítica... Pero así no, por Dios, así no.

martes, marzo 28, 2006

De la entrevista que hice a Nacho de Manta Ray con ocasión de la salida de su nuevo disco, "Torres de Electricidad", quedaron fuera dos respuestas que me resisto a dejar desaparecer. Aquí quedan, pues:

El paso al castellano como lengua principal en vuestra música ha sido gradual, pero ya parece totalmente asumido. ¿Significa eso que ahora dáis también más importancia a las letras?
No. José Luis siempre dará más importancia a la melodía de la voz que al contenido de sus letras. Últimamente se sentirá más cómodo cantando en castellano -lo que, dicho sea de paso, es más lógico-. Pero no reniego de los grupos, sean de donde sean, que canten en inglés o en el idioma que les apetezca, siempre y cuando se respete ese idioma y no parezcas un apache cantando, claro. También, aunque te parezca paradójico, estoy tan harto de los grupos que se han pasado al "español" como de los que se empecinan en seguir cantando en inglés. La verdad es que nunca me han gustado los cantantes y letristas del rock, sólo salvaría a Chuck Berry, a Iggy Pop y a Little Richard. Todos los demás sobran.

Parece que últimamente dáis mucha importancia al ritmo y a un enfoque más contundente de vuestro sonido. ¿Queda algo en Manta Ray del romanticismo de vuestros primeros discos?
Hummmmm, espero que no.

jueves, marzo 23, 2006

El lunes salió a la venta el nuevo disco de Prince, y hoy tocaba comentarlo en el magazine de la tarde en la radio.
Por lo visto, cuando salió el single de adelanto se incluyeron unos tickets de color púrpura en unos pocos ejemplares. A los afortunados que encontrasen el ticket púrpura se les invitaba a un exclusivo concierto y una tarde con Prince en su mansión de Minneapolis. Teniendo en cuenta la corta estatura del ex-genio del funk, supongo que los Oompa Loompas no llevarán su cara. Podrían confundirle con uno de ellos, y en vez de Willy Wanker se convertiría en uno de los protagonistas de Príncipe y mendigo. Mark Twain sabría ponerle en su sitio, sin duda.

sábado, marzo 18, 2006

Fue en una imprenta cerca de la oficina de primerospasitos. Supongo que fui a fotocopiar hojas de promo, o carteles de algún concierto. Yo iba con mi americana de pana negra y mi chapa en la solapa, una chapa blanca con el plátano de la Velvet. El platano ahí, flotando en un fondo blanco. Sin más. Guay.
La chica de la imprenta, mientras coloca las fotocopias en el mostrador, mira mi solapa y me dice:
- Qué chula, tu chapa.
Con esa alegría irracional que te da coincidir con alguien que pilla tus guiños en un entorno hostil, un miembro de tu club exclusivo, un camarada de tu sociedad secreta, respondí:
- ¡Qué bien! ¿Entonces te gustan?
Ella me miró con extrañeza y dijo:
- ¿Los plátanos?

viernes, marzo 17, 2006

El miércoles fui a ver a Astrud con Jonston y con Jordi Diablo (que ha estado unos días en casa mientras buscaba contactos por el foro para El Piano Ardiendo). La cola de gente en El Sol era la de las grandes ocasiones: doblaba en Jardines y subía un buen trecho Montera arriba. Entradas agotadas días antes, y según Jonston (que fue quien las vendió físicamente) podían haber llenado el doble del aforo. Aun así, la visibilidad era aceptable, y el sonido en El Sol es siempre un lujo.
El concierto era para fans, y como fan declarado me pareció fantástico. No sólo tocaron las cuatro canciones del single de Acuarela, la canción que no pudo ir a Eurovisión (¡el público madrileño coreando una canción en catalán!), las versiones de Pulp y The Magnetic Fields, la ingeniosa y divertida fusión entre Family y Henry Mancini, la hilarante canción sobre "el hombre que lo hace todo en España"... Es que, además, se reinventaron de nuevo como grupo a la antigua usanza, sin programaciones, con batería, ¡con distorsión!
Las versiones de esas canciones que te sabes de memoria, pero con Manolo a la eléctrica, Genís sorprendentemente certero al bajo y un inesperado sonido a indie de los 90, a punk-pop ramoniano, a glam-rock a lo Sparks, que dejó a más de uno descolocado. Hablando de Sparks, Genís se ha dejado un bigote a lo Ron Mael, pero con la iluminación del Sol recordaba mucho más a Willy De Ville.
Lo que más me gustó fue que las canciones funcionasen tan bien como en sus versiones originales, y me gustó más todavía ver a un grupo que se divierte, que no se acomoda y que se atreve a todo en vez de recurrir a la misma fórmula de efectividad comprobada. En fin, que he renovado -si es que necesitaba renovarlas- mi fe y mi admiración por Astrud. Plas, plas, plas.

martes, marzo 14, 2006


Joantoni, el mejor batería del mundo occidental, tiene tiempo libre. Ha abierto un myspace (otro más) con algunas canciones de Solution, el secreto mejor guardado del post-funk psicodélico mediterráneo.
No nos hemos separado, ni mucho menos, aunque ahora vivimos en cuatro ciudades diferentes (el Hermano es miembro de pleno derecho desde que pisó el local por primera vez) y a pesar de que no nos acordamos de cómo se tocaban las canciones.
Abre el myspace, escucha, y decide si quieres ser el problema, o si quieres ser de Solution.

miércoles, marzo 08, 2006



En un día como éste, todo el mundo debería (re)leer "Un cuarto propio", de Virginia Woolf (la foto es de Gisèle Freund, que me recuerda a Mamen y a Formentera). El libro es una brillante conferencia/ensayo sobre las mujeres y el Arte (inicialmente sobre women and fiction, en la edición original; sobre las mujeres y la novela, en la traducción de Borges: pero el alcance de estas reflexiones va mucho más allá). Inteligencia, profundidad, ironía y encanto. Creo que toca escuchar a Vainica Doble.

lunes, marzo 06, 2006

Julian Cope estuvo enorme ayer en el Palabra y Música. A algunos no les gustó nada (a Jorge Iglesias y a su chica, por ejemplo), pero para mí el concepto de su actuación fue más que brillante. Dejando aparte el (poco) interés literario o informativo que puedan tener sus textos sobre mitología y enigmas de la prehistoria, Cope cumplió con creces lo prometido en entrevistas previas al festival: que lo suyo iba a ser una actuación de rock'n'roll motherfucker, un concierto de rock'n'roll sin grupo.
El amplificador Marshall se erguía en el centro del escenario vacío como un monolito, y Julian Cope ejercía de druida rockero con su larga melena rubia y su fibroso torso desnudo (decía Bruno Galindo que comparte taxidermista con Iggy Pop), bailando alrededor del monolito mientras tocaba con fiereza el bajo distorsionado, como si fuera el Capitán Entresijos. Gorra de oficial de un ejército del este, botas de cuero y un mandil (?) de Crass aportaban la imagen rebelde, y el discurso épico y pseudo-poético sobre los misterios de nuestros ancestros era suavizado con un encantador sentido del humor.
Tras el concierto, Cope y Biafra intimaron en el restaurante adonde nos habíamos desplazado todos para despedir el festival. Extraña pareja, pero desde luego hicieron buenas migas.
Por lo que a mí respecta, estoy pasando una tarde fantástica escuchando todos los discos que compramos en Sevilla: empezando por They Might Be Giants nada más llegar, siguiendo por los Pale Saints que suenan ahora y esperando poner en breves momentos a French Toast, Skeeter Davis, Silver Apples, Vainica Doble y un montón más.

sábado, marzo 04, 2006

Nada más llegar a Sevilla fuimos al hotel Alfonso X a registrarnos. Me asomé al balcón de nuestra habitación en el primer piso. Hacía un mediodía agradable y soleado. Desde el otro lado de la plaza, un hombre de pelo largo y gafas de concha negra caminaba hacia el hotel. Enseguida le reconocí: ha cambiado mucho desde que cantara Blank Generation, pero Richard Hell todavía llama la atención cuando camina por la calle.
Esta mañana nos ha despertado Jello Biafra llamando a nuestra puerta, y hemos bajado a desayunar con él. Cuando le he dicho que era de Mallorca, me ha preguntado: Do you know a band called Cerebros Exprimidos?. Avanzada la conversación, ha mencionado un disco que compró en Colorado con una versión muy bizarra de Hey Joe. El grupo era Z-66. El cantante de este grupo fue Lorenzo Santamaría, pero más interesante resulta saber que el guitarrista era Vicenç Caldentey, sobre todo si tenemos en cuenta que, a mediados de los 80, Vicenç tenía un estudio de grabación. En aquel estudio grabó sus primeras maquetas -y creo que también sus primeros discos- un grupo de punk-rock llamado Cerebros Exprimidos.

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Por la noche -tras pasar la tarde con Jello arrasando las tiendas de discos locales- hemos ido al Teatro Lope de Vega, donde comenzaban las actuaciones del Palabra y Música. Al entrar en el palco del precioso teatro de principios del siglo pasado, Jello dice: I feel like Abraham Lincoln!.
Durante la espeluznante actuación de Jarboe, el pobre empieza a acusar los efectos del jet lag. Le cuesta mantener los ojos abiertos. En el intervalo entre actuaciones, mientras esperamos el comienzo de Richard Hell, decide aprovechar para echar una cabezadita... en el suelo. Extiende su chupa de cuero como almohada, retira un poco las sillas del palco y se desliza por debajo de las cortinas. Desde donde estamos sentados sólo vemos sus piernas salir por debajo del cortinaje. Es entonces cuando grita desde el suelo: Now I really feel like Abraham Lincoln!.