jueves, septiembre 23, 2004

LOS MIERCOLES EN IKEA SON FANTASTICOS

Ya está confirmado: el martes me voy a Barcelona a rodar un anuncio de televisión. Voy a tocar el vibráfono, interpretando una canción de Ibon Errazkin. No sé cómo serán los miércoles en Ikea, pero Ibon es un compositor fenomenal. Será un honor.

lunes, septiembre 13, 2004

Ayer fuimos al cine a ver Ludwig, de Visconti. Como dice Juan Flesca, vivimos en el barrio del cine de autor. Aparte del placer que me supuso la fuerte carga de Helmut Berger de la cual hace gala Genís Segarra, hubo una cosa que me molestó sobremanera: fuimos a ver una versión original subtitulada, y lo que nos ofrecieron fue una versión doblada al italiano del original rodado en inglés. Eso sí, subtitulada en castellano.
Los programadores deberían tener en cuenta que, aunque el esnobismo es común entre el público de los cines de versión original, algunos lo que queremos es escuchar la interpretación original de los actores, no sentirnos más cosmopolitas, cultos o interesantes por ver las películas subtituladas. Sin renunciar a nuestro propio esnobismo, claro está. Y sin dejar de ser tan cosmopolitas, cultos e interesantes como el que más.

martes, septiembre 07, 2004

En 1985, el periódico francés Libération hizo una encuesta a 400 escritores de todo el mundo. La pregunta era sencilla, pensada para afinar el ingenio de los encuestados: ¿Por qué escribe?.
De las respuestas seleccionadas por Mario Benedetti en su libro "La Realidad y la Palabra", me quedo con la vanidosa de Gabriel García Márquez: escribo para que mis amigos me quieran más (matizando la cita original de Federico García Lorca, más sincera y descarnada: escribo para que me quieran); y con la desmitificación y el pragmatismo de William Faulkner: escribo para ganarme la vida.
Meditando sobre ello -y a pesar de que yo no escribo ficción ni pretendo ponerme a la altura monstruosa de los maestros mencionados-, he encontrado mi propia motivación, tan obvia que me parece increíble que no esté en la lista.
Escribo porque me gusta leer.

lunes, septiembre 06, 2004

Conversación entre un músico y el mánager de Raimundo Amador, la semana pasada.
Léase con acento sevillano.

El Mánager - Tuvimos menos gente porque salimos a tocar muy tarde, y la gente no aguanta tantas horas de concierto.
El Músico - ¿Qué pasa, que la gente ya no toma drogas?
El Mánager - Lo que pasa es que la gente ahora toma cocaína, y la cocaína es muy mala para ir a ver un concierto, porque sólo te entran ganas de irte. Donde sea, no sabes adónde, pero irte.

Para a continuación meterse en un lúcido monólogo sobre el uso de las drogas duras por parte del sistema para aniquilar cualquier movimiento de contestación juvenil contra lo establecido, citando a Noam Chomsky y, ejem, a Michael Moore.

A todo esto, el mánager de Raimundo es Javier García-Pelayo, histórico apoderado del rock andaluz, hermano del fascinante Gonzalo García-Pelayo -productor musical, director de cine, locutor de radio, tahúr y reventador de casinos-, e inventor junto a éste del fenómeno del rock andaluz en los 70. Ahí es ná.

jueves, septiembre 02, 2004

Acabo de enterarme de que la semana que viene las maravillosas Hello Cuca estarán en un festival anti-Bush organizado por Kill Rock Stars en Olympia, WA, compartiendo cartel con Xiu Xiu, Mirah, Calvin Johnson o The Legend!, el grupo de Everett True. Y eso es sólo el colofón de su gira americana. De aquí a sacar disco en USA y a salir entrevistadas en Plan B tendría que haber un paso.
Hablando de disco, tienen disco nuevo con doce canciones. Hay que hacerse con él cuanto antes.