miércoles, abril 26, 2006

En esta era digital, cuando uno se aburre en el trabajo siempre tiene la opción de ponerse a navegar por las páginas más inesperadas. Hasta que te pilla el jefe, claro. Los anglos lo llaman procrastination.
El otro día en el curro de unos amigos me preguntaron por mi fecha de nacimiento: metiendo los datos en una página que encontraron puedes saber cuál era el número 1 ese día, en las listas británicas y en las americanas.
Yo no sé si estas cosas pueden afectar a la personalidad del recién nacido (¿hay algún estudio astrológico que tenga en cuenta a los astros del rock?), pero el día que yo nací era número 1 en Gran Bretaña T.Rex con Telegram Sam, y en Estados Unidos, Al Green con Let's Stay Together. Alguna influencia debe de tener, porque me lo han clavado.

viernes, abril 21, 2006

La Viga estaba cerrado. El 7 Calles estaba cerrado. Finalmente fuimos al Pepe Botella, nos metimos en una sala del fondo, y firmamos el contrato.
Jonston, nuevo artista en la nómina de Limbo Starr.

jueves, abril 20, 2006

Para quitar un poco de hierro al debate que ha generado lo de la SGAE, vamos a enfocar nuestros esfuerzos hacia la MTV y su última campaña de lo que llaman márketing viral, que también tiene tela.
En la web www.nomiresmtv.com (supuesto reducto del fundamentalismo cristiano en cruzada contra la MTV) te puedes descargar el hit Amo a Laura (pero esperaré hasta el Matrimonio) del grupo Happiness. La mano de Guille Milkyway de La Casa Azul se adivina en esos arreglos de sunshine pop a lo Harpers Bizarre o The Cowsills. Hitazo, oigan.

http://www.nomiresmtv.com/php/descargar.php?id=3

(puedes verlo sin necesidad de bajártelo yendo a la página de inicio de nomiresmtv)

lunes, abril 17, 2006

Teddy Bautista me ha escrito hoy. Al principio me ha sorprendido: ¿qué habré hecho para merecer tal honor? Pero, por supuesto, no era una carta personal, porque yo soy sólo un socio de bulto, uno de esos que no tienen ni voz ni voto en la sociedad que preside desde hace ni se sabe cuánto tiempo. Hoy nos ha escrito a todos, porque hoy parece que nos necesita. Quiere movilizar a la gente contra la nueva reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, y para eso no le basta con los pocos cientos de socios de la SGAE a quienes cuida con todo tipo de privilegios. Para eso nos necesita a los más de setenta mil (sí, 70.000) que sólo le servimos para mantener el sillón caliente, viajar en primera y hacerse fotos para la posteridad.
Según la carta de Teddy, la reforma menoscaba el derecho de los autores a recibir una remuneración por copia privada. Curioso, porque creo que la reforma mantiene el canon sobre los cedés vírgenes, un canon injusto y cuya recaudación se reparte después de una forma más injusta aún. Pero niega claramente la petición de Teddy y sus chicos de establecer otro canon sobre los discos duros de los ordenadores, tratando de imponer así un doble canon que sólo cabe en sus mentes calenturientas. Con tanto canon, vamos a acabar llamándole Teddy Pachelbel.
Dice también Teddy en su escrito a la plebe (lo que le habrá costado tener que tomar esta decisión de dirigirse a los parias) que la reforma abre la puerta a la fijación arbitraria, por parte de la Administración, de las tarifas por el uso que terceros hagan de nuestras obras cuando se nieguen a pagar la remuneración que establezcamos. ¿Y eso es malo? ¡Al contrario! ¡Más controles debería haber sobre el antidemocrático sistema de reparto y de votaciones de la SGAE, sobre sus maniobras mafiosas y su desdén por la capacidad de decisión individual de sus socios menos importantes! Desde aquí animo a los senadores y congresistas -porque sé que me leen, aunque no comenten luego- a que aumenten aún más si cabe los controles sobre el funcionamiento de la SGAE, tanto sobre su funcionamiento interno (el desprecio hacia el 99% de sus socios, excepto cuando nos necesitan para hacer bulto; los sistemas de votación, el reparto de derechos, la unión contranatura de autores y editores en la misma sociedad, como en el franquista sindicato vertical) como sobre su funcionamiento externo (sus sistemas de cobro, el cobro a los no socios, la discriminación de los sellos independientes y las pequeñas salas de conciertos, la presunción de culpabilidad como premisa siempre que quieren cobrar de alguien).
No me malinterpreten. Soy socio de SGAE y sostengo siempre ante quienes ocupan posiciones más radicales que la SGAE no debe desaparecer, que su labor es necesaria, útil y positiva. Pero creo firmemente que la SGAE debe ser controlada por el Gobierno, para limitar sus desmanes y la forma en que viene trabajando desde hace ya demasiados años.
Así que ahora Teddy quiere que nos levantemos y protestemos, pero conmigo que no cuente. Si lo ve muy crudo siempre puede llamar a la Iglesia, que últimamente sale a la calle a manifestarse con cualquiera.

miércoles, abril 12, 2006

Es curioso cómo algunos técnicos de sonido tratan de aportar su creatividad personal a la mezcla final de manera totalmente altruista, sin pedir nada a cambio... sin pedir siquiera la opinión del músico.
El lunes, hacia el final de su fantástico concierto en el Juglar, los Demolition Doll Rods atacaron una excelente versión del Heroin de The Velvet Underground (poco menos de una hora antes habían deconstruido también una versión del How Does It Feel To Feel de The Creation). A los tambores no estaba Thumper, su batería ciega (ausente de la gira debido a su embarazo), sino una jovenzuela de pelo rizado que guardaba las baquetas en la caña de sus botas altas.
Tocaron Heroin, pues, y en la parte más lenta de la canción -la que anticipa el crescendo lisérgico- la chica de los tambores golpeaba con el solemne ritmo aprendido de Mo Tucker: Tum Tutum Pa. Un ritmo seco y marcial, que se acelera en oleadas en los momentos de subidón de la heroína, para volver a replegarse cada poco en la seguridad del ritmo primitivo: Tum Tutum Pa Tum Tutum Pa.
Fue todo un poema ver la cara de espanto, la risa nerviosa y los gestos impotentes de la pobre chica cuando el técnico de sonido despertó de su letargo y decidió mejorar la cosa poniendo un poco de reverb a la caja: Tum Tutum Splaaaaaaooooaaaasschhhhhhh.

sábado, abril 08, 2006




Christian es un imaginativo artista alemán, bien integrado en la sociedad mallorquina.
Nuestro hombre encontró un libro de fotografías demostrativas de peluquería de los 70, con los peinados más heterodoxos de una época excesiva de por sí. Y no se le ocurrió otra cosa que ir fotografiando a distintas personas de Palma, relacionadas con el mundo de la cultura, para hacer gala de su dominio del photoshop y echarnos unas risas entre todos.
El jueves pasado expuso las fotos en Eggcommunity, y los beneficios por la venta de las ampliaciones y de los librillos que hizo irán a parar a la asociación Padre Montalvo, que dedica sus esfuerzos al cuidado de niños que han perdido a sus padres.
Luego, el título del proyecto no podía ser otro que Bad Hair For Good Reason.
Puedes ver la galería completa en su web.