sábado, marzo 18, 2006

Fue en una imprenta cerca de la oficina de primerospasitos. Supongo que fui a fotocopiar hojas de promo, o carteles de algún concierto. Yo iba con mi americana de pana negra y mi chapa en la solapa, una chapa blanca con el plátano de la Velvet. El platano ahí, flotando en un fondo blanco. Sin más. Guay.
La chica de la imprenta, mientras coloca las fotocopias en el mostrador, mira mi solapa y me dice:
- Qué chula, tu chapa.
Con esa alegría irracional que te da coincidir con alguien que pilla tus guiños en un entorno hostil, un miembro de tu club exclusivo, un camarada de tu sociedad secreta, respondí:
- ¡Qué bien! ¿Entonces te gustan?
Ella me miró con extrañeza y dijo:
- ¿Los plátanos?

4 Comments:

At 20:15, Anonymous Anónimo said...

:-)))) ¡bendita inocencia, bendita juventud!

 
At 20:35, Blogger Miguel B. Núñez said...

jajajajajajaja!! buenísimo!!!
A mí me pasó algo parecido con un cajero del Mercadona y una chapa de GARZÓN!! pero en este caso el chico trataba de ligar conmigo, creo... en el tuyo también seguro, guapetón!!

 
At 02:05, Anonymous Anónimo said...

Nos preguntamos...
¿Se podrá ser más pedante y engreído?

 
At 12:16, Blogger joan said...

seguro que sí, amigo anónimo, seguro que sí.
por ejemplo, uno puede referirse a sí mismo en plural mayestático.

 

Publicar un comentario

<< Home