Respondo al último comentario de la entrada anterior con una nueva entrada, así puedo meter algo más optimista aquí mientras me entran ganas de escribir sobre cualquier otra cosa.

Respuesta: el concierto de Single en los Conciertos de Radio 3 será a las 13h, como es habitual. El próximo 8 de mayo.

Y un vistazo a la agenda: el mismo día 8, pero por la noche, tocaré la batería con Jonston teloneando a James en la Riviera (juntos homenajearemos a James Johnston). Es posible que sea mi último concierto con Jonston, aunque nunca se sabe.

De nuevo con Single, el sábado 10 toco en Barcelona, en la sala 2. El 15 tocamos en Donosti, en Gasteszena. Y el 18, en el Nouveau Casino de París, en una fiesta de la revista Magic con Valérie Leulliot (ex Autour de Lucie) y Bertrand Burgalat a los platos. El 19 he quedado para comer en París con Howe Gelb, que toca esa noche en la misma sala. Somos así de cosmopolitas, o el mundo es así de pequeño.

Y el 20 cerraremos un círculo con el protagonista de una entrada anterior, Peter Kember, con el concierto de Sonic Boom dentro de la programación del Centremàtic de Butxaca.

El 23 ya llega Holly Golightly para su gira española, que pasa por el Primavera Sound y acaba en Mallorca en un concierto doble con Scout Niblett.

En junio espero descansar, aunque a partir del 11 viene de gira Rob Mazurek con São Paulo Underground y esos conciertos prometen ser mucho.

Ayer por la mañana, tras cruzar varias llamadas telefónicas con la noticia (Bilbao, Madrid, Eibar), estuve tentado de escribir aquí sobre Josetxo. Una persona tan especial merece todos los homenajes del mundo. Pero no quería ser yo el primero en publicarlo. Ya tuve que decírselo en persona a varios amigos, y no es un buen trago. Tampoco creo que el sitio adecuado para dar noticias como ésta sea un blog en internet, al menos no un blog como éste.

En fin, hoy ya sale el obituario en la prensa. Se ha ido un gran tipo.

Algunos ya lo habéis visto en directo, llevo tocando con él desde diciembre, pero todavía no podía decir lo que ya puedo decir ahora: que sí, que ya es mío del todo, ¡que hoy he acabado de pagar el teclado!

Cambiando de tema, ayer Javier Ortiz volvió a dar con El dedo en la llaga en su comentario a cuenta del Mayo del 68, del que nos van a llover ahora los reportajes idealizándolo (si por lo menos lo idealizaran poniendo en práctica sus propuestas...): como bien dice Ortiz, lo más parecido que existe hoy en día a las acciones callejeras de los estudiantes revolucionarios del 68 -los mismos que luego renegaron de sus exigencias y renunciaron a sus ideales para convertirse en los políticos de hoy- es la kale borroka.

¿Que los críticos son músicos frustrados? ¡Ja! Esta noche seré un Caballo de Düsseldorf (en la Fundació Pilar i Joan Miró), con el nombre de guerra de La Mula del Juicio Final, en honor a Guiller Momonje. Mañana seré el teclista de Single, y pasado mañana seré el batería de Jonston (estos dos conciertos, en el Teatre de Lloseta). El domingo cruzaré de nuevo la línea y volveré al periodismo radiofónico, y el lunes debo escribir algunos artículos, cerrar algunas giras y preparar algunos conciertos de otra gente que toca (y en ocasiones también escribe) mucho mejor que yo. Pero, ¿y lo bien que me lo paso?

Uno está tan tranquilo despidiéndose de su novia en la Puerta del Sol, y de repente se para un chico y dice que quiere hacernos una foto. Y a uno -y a su novia, no digamos- le entra la vergüenza tonta pero se dejan porque, hombre, también se sienten halagados (¡y porque no todo va a ser que le llamen a uno Chikilicuatre todos los días!), y luego la ve en internet y piensa que qué buena pareja hacen los dos y que qué bonito que la gente se dé cuenta incluso por la calle. Y, como dice Dan Treacy cuando no sabe cómo acabar, "aquí llega Edward con el parte meteorológico".

Hoy toca anunciar conciertos: este hermoso cartel anuncia el concierto de Single, mañana en la sala El Sol de Madrid. Donde espero encontrarme con muchos amigos y pasarlo muy bien.
Y también espero encontrarme con muchos amigos el fin de semana que viene en el Teatre de Lloseta, donde haré doblete (el viernes al teclado con Single, el sábado a la batería con Jonston). ¡Venid a verme, que no toco muy a menudo en Mallorca! Me hace mucha ilusión tocar delante de mis amigos y de la gente que me conoce de toda la vida, tengo muchas ganas de que llegue ya la semana que viene y espero que venga gente a los conciertos. Aunque, venga quien venga, lo pasaremos bien, seguro. Además, los carteles son dobles y se completan con Anti (Tito, ex Penelope Trip) y Grande-Marlaska, respectivamente.
Por cierto, en ese mismo Teatre de Lloseta actúa mañana Prin' La Lá, otro concierto que no deberían perderse. Como no deberían perderse tampoco el de Tom Zé, esta noche en el Teatro de la Laboral de Gijón, una cita imprescindible para quienes no tienen que ensayar para el concierto de mañana en El Sol. Le vi hace tres años y pico en el Teatro Albéniz de Madrid y fue fabuloso, no hay nadie como él. Lo que me recuerda que tengo que bajar a comprar el periódico en el que aparece mi entrevista con el susodicho.

El mejor ha sido sin duda John Cooper Clarke: divertido, presumido y entrañable, este abuelito punk ha conseguido encandilar a todos los que nos hemos cruzado con él. Todo el mundo quería adoptarle y llevárselo a casa. El domingo acabamos juntos a las cuatro de la mañana, bebiendo margaritas y riéndonos del mundo.
Veenfabriek estuvieron magníficos, Willy Vlautin no me decepcionó, Baricco y Marlango me gustaron mucho más de lo que esperaba (estos últimos son encantadores, por cierto), y Mr. Master vs. Sr. Mansilla fueron toda una sorpresa. Decía Sebas que le recordaban a Mar Otra Vez, y es cierto que por ahí van un poco los tiros, añadiendo algo de Albert Pla y homenajes a la poesía beat.
Ayer, casi sin tiempo de respirar, dejamos al último artista en el aeropuerto, devolvimos la furgoneta de alquiler y marché con Bruno Galindo a entrevistar a Tom Zé. Menudo personaje, qué lucidez. Me habría gustado pasar horas y horas escuchándole hablar. El resultado de la conversación, el viernes en Público.
Éste ha sido también el fin de semana en el que la gente (dicho sea en el sentido latino de la expresión, no el brasileño) ha decidido dejarse llevar por sus instintos y llamarme abiertamente Chikilicuatre. Yo les respondo con una esforzada interpretación del cruzaíto, que me sale bastante bien, y me consuelo con los piropos que me echaron el Cooper Clarke, la Watling y el Drexler (discutiendo la pareja sobre si era más Hunter S. Thompson o el John Lennon del 68).
Hoy me compro un ordenador nuevo, que me lo he ganado.

Casi veinte años sin saber nada de él. Uno va al concierto sin esperar nada -llegando tarde, casi ni llegando- y se encuentra con un pedazo de banda de rock'n'roll, elegante y aguerrida. Theo Hakola dio ayer una lección de clase en el Teatro de la Laboral de Gijón, acompañado de otro guitarrista y tres chicas (magnífica y solidísima sección rítmica, entre ellas una de las chicas que acompañaba a Giant Sand en el concierto histórico del Primavera Sound). Hubo guiños a Bob Dylan, a la Velvet y a las canciones de la Guerra Civil española, que me hicieron buscar entre el público a Xabel Vegas. Seguro que le hubiese encantado estar allí. También sobrevolaba a veces el escenario el espíritu de Nick Cave, y Hakola se metió al público en el bolsillo con sus agudos comentarios entre canción y canción. Si tenéis ocasión de verle en directo, no os lo perdáis por nada del mundo.
Por lo demás, ayer el Palabra y Música se estrenó con éxito (todas las entradas vendidas) en Sevilla. Barry Gifford y John Cooper Clarke llegaron también, uno a Madrid y el otro a Mallorca; el segundo, tras una pequeña odisea que parece ser su forma de vida habitual. Hoy estrenamos en Mallorca y Gijón, y sigue la programación en Sevilla. Que Dios reparta suerte.