viernes, agosto 24, 2007

En lo alto de una estantería, al fondo de la destartalada oficina que hace las veces de cuartel general de primerospasitos en el centro de Palma, hay un pequeño bote de color ámbar con una etiqueta descolorida y unos garabatos escritos a mano. Ese botellín vacío nos ha acompañado en varias mudanzas, y lleva con nosotros prácticamente desde que empezamos nuestra trayectoria profesional. Aquellos primeros años, entre 1997 y 1998, donde desafiando al sentido común programábamos en la sala Sonotone a artistas a los que admirábamos, con los que perdíamos dinero pero ganábamos en orgullo y en satisfacción personal: la lista es larguísima, pero muchos ataréis cabos si digo que Howe Gelb fue uno de ellos.
En abril del 98 contratamos a otro de esos ídolos de juventud, Sonic Boom. Estuvo unos días con nosotros, y en una de esas veladas en el mítico bar Can Toni -cuando la Costa de Santa Creu era el centro del universo-, hablamos de música durante horas. Hablamos de los Stooges, de la Velvet, de psicodelia y, cómo no, de Spacemen 3. Cuando le dije que yo había sido muy fan de su grupo, que me sabía de memoria hasta el último surco del "Playing with fire", Peter me dijo: Creo que te va a gustar guardar esto, y me dio ese botecito del que hablaba al principio.
En la etiqueta, cuyo membrete remite al Hospital of St. Cross (¡Sta. Creu!) de Rugby, pone: "Methadone mixture - sugar free"; y más abajo, escrito a mano: "28+29 April, P. Kember".

2 Comments:

At 02:29, Blogger -- said...

Hacer algo por la música ganando parece que ya no tiene sentido, aparte que es imposible, querer hacer algo por la música, quiere decir en la mayoría de ocasiones, hacerlo por amor al arte, hasta que sabes moderarte y saber que lugar ocupas, o cuando una temporada, saturado de mil temas, te toca los cojones y dices....

"no estoy para nadie ni para nada"

Esa ha sido mi última reacción, creo que es la primera vez que hablo de este tema de manera algo pública, aunque sea en forma de comentario, asi me desahogo...

en esta isla, intentar algo por la música, es tirarte a un pozo sin fondo y hay que tener mucho coco, para no perderlo en el intento o quemarte... o simplemente tener la suficiente inteligencia y madurez para administrar la motivación, todavía desconozco el motivo, pero creo que mis fuerzas acabaron hace algún tiempo, y mi vida personal y profesional pesa más que cualquier motivo para seguir ayudando a un sector, que por si mismo, se sujeta a trompicones, pero se sujeta.

Me desahogué :)

Espero que al menos, me recuerden por ser buena gente.

punto....

y si no es asi..

que me disculpen si me cogieron en un mal dia..

Fdo: Yamy

 
At 00:59, Blogger joan said...

Yamy, no desesperes! administra tus energías y sigue trabajando con ilusión, que mucha gente agradece tu esfuerzo.

 

Publicar un comentario

<< Home