miércoles, marzo 26, 2008



Firma de contratos. Transferencias internacionales, emisión de cheques.
Reserva de viajes y hoteles.
Seguimiento de prensa y radio, preparación de entrevistas y retransmisiones.
Reuniones con los técnicos, chequeo de riders y planos de escenario.
Elección de camerinos. Gestión de entradas y acreditaciones.
Coordinación de transportes internos (¡en tres sedes!).
Preparación de traducciones y subtítulos.
Correos electrónicos cruzándose entre tres ciudades.
Muchas horas de trabajo para un equipo básico de cinco personas.
Ya queda poco.

martes, marzo 25, 2008

Mañana tocaré con Jonston en Gijón, y el viernes en Zamora.
La semana que viene, el jueves, empieza el festival Palabra y Música con tres sedes simultáneas y nuestras cabezas echando humo.
Hace unos minutos he leído (redirigido desde Ladinamo) un magnífico artículo de Santiago Alba Rico en el que se hacía eco de la siguiente y deliciosa historia:


En una ocasión, Rosa Chacel recibió en su casa del Paseo de la Habana de Madrid a un joven de diecisiete años que acudía a la maestra en busca de comprensión espiritual en un mundo de almas groseras y sensibilidad embotada. El joven habló durante dos horas, en tono atormentado, de cuestiones muy aéreas, citó a Spinoza, a Borges y a Pascal, demostró la vanidad de la existencia y la exactitud de los insomnios; y entre tanto la anciana Chacel le contemplaba en silencio, con la mano bajo el mentón y una sonrisita de caballo sarcástico apenas apuntada en los labios. Cuando terminó de hablar, el joven la miró satisfecho de las fórmulas que había encontrado para expresar su malestar metafísico, esperando compasión o admiración o, por lo menos, alguna frase que conservar en su memoria. Y en cambio la anciana Chacel lo que le dio fue una solución: "Dime", dijo con brutal naturalidad, "¿Has tenido ya relaciones sexuales?".

martes, marzo 18, 2008

Este fin de semana ha estado Jordi en Madrid, tocando en casa de Pilar y durmiendo en la nuestra.
El domingo estuvimos haraganeando al sol en el Jardín del Templo de Debod, charlando durante horas sobre música y sobre actitudes vitales. Horas después, leí en un libro de Neil Hagerty este párrafo que, aun citando a Von Dutch, parecía extraído de nuestra conversación:

I make a point of staying right at the edge of poverty. (...) I don't mess around with unnecessary stuff, so I don't need much money. (...) There's a 'struggle' you have to go through, and if you make a lot of money it doesn't make the 'struggle' go away. It just makes it more complicated. If you keep poor, the struggle is simple.

Claro que nosotros hablábamos en mallorquín y sin cursivas.

domingo, marzo 16, 2008

Julio ha vuelto a rebuscar en el arcón y ha sacado fotos que demuestran que en los 90 tenía un pelazo estupendo y que, por muchos morritos que le pusiera, no sabía tocar la guitarra (ahora tampoco).


miércoles, marzo 12, 2008

Es lo que tiene esto de tocar en grupos madrileños, salen oportunidades de debajo de las piedras con las que un grupo mallorquín (o incluso de otros lugares menos periféricos) no puede contar: días después de confirmarse el nombre de Jonston como telonero de James en La Riviera (el próximo 30 de abril), hoy nos acaban de comunicar que ¡mañana mismo! tocamos Single en Joy Eslava, en la final del Proyecto Demo, sustituyendo a The Rumble Strips.
Al parecer su cantante ha perdido el pasaporte, y con él la opción de viajar fuera del Reino Unido a tiempo para este concierto. Creo que lo van a retransmitir por Radio 3, así que si lo escucháis y notáis algún pequeño fallo no nos lo tengáis muy en cuenta, que es todo muy precipitado.

sábado, marzo 08, 2008

Esta noche tocan los Silver Apples en Madrid, pasado mañana en Barcelona. No voy a poder ir a ninguno de los dos conciertos, pero por lo menos ayer publiqué en el periódico un artículo sobre ellos. Por falta de espacio no pude incluir en el artículo una anécdota buenísima sobre el día en el que tocaron en directo en Central Park mientras por las pantallas la gente veía a Neil Armstrong en directo pisando la Luna.
Además, en esta jornada de reflexión -y teniendo en cuenta que tampoco puedo ir a ver a Triángulo de Amor Bizarro cantando "El fantasma de la transición" esta noche en Palma-, me parece una historia muy edificante.
Allá va. En declaraciones al siempre estupendo fanzine/revista Ptolemaic Terrascope, Simeon Coxe lo contaba así: "el alcalde de Nueva York, John Lindsay, declaró un día de fiesta para que todos los neoyorquinos viesen a los astronautas del Apolo 11 aterrizando en la Luna. Encargó unas pantallas enormes de televisión y un porche cubierto para los músicos. Declaró a los Silver Apples como "el sonido de Nueva York", y nos encargó componer una pieza para que la interpretásemos justo antes de que llegasen a la Luna. Escribí una pieza llamada 'Mune Toon'.
El lanzamiento del cohete se inició sin problemas, pero mientras se aproximaba a la superficie de la Luna empezó a llover a cántaros en Nueva York. Nosotros estábamos al menos cubiertos por el porche, más de lo que puedo decir sobre los miles de personas con parkas o paraguas o periódicos por todo el parque, pero aun así caía bastante agua sobre el escenario y sobre los enchufes.
Cuando Neil Armstrong empezó a descender sobre la superficie lunar, Danny y yo nos dejamos llevar por la emoción del momento y empezamos a tocar 'Mune Toon'. Yo recibía descargas eléctricas cada vez que tocaba el instrumento, pero nada parecía demasiado amenazante así que seguimos adelante. Sabía que tocar el micrófono era una descarga segura, pero había una conexión entre la plataforma de bajos y los osciladores de la parte alta del instrumento. Mantuve todo el tiempo mis manos sobre los osciladores porque me di cuenta de que cuando los soltaba y luego volvía a tocarlos era cuando me daban descargas. De manera que durante todo 'Mune Toon' tenía esa sensación entre sexy y amenazante recorriéndome el cuerpo, y canté con todas mis fuerzas mientras Armstrong pisaba la luna y el ser humano entraba en una nueva era y miles de personas lloraban de felicidad, calados hasta los huesos, cantando y abrazándose entre ellos.
Pues bien, justo cuando pensó que se le presentaba el mejor momento para el espectáculo político, el alcalde Lindsay cogió el micrófono para decir algo profundo y juro que vi cómo sus orejas se iluminaban. Fue su bautismo en el mundo de la música electrónica. Su pelo parecía el de la novia de Frankenstein".