miércoles, octubre 31, 2007

La UFi es una asociación de sellos discográficos independientes, que reúne a la mayoría de plataformas discográficas sólidas que hay en España trabajando al margen (y a pesar de) de las multinacionales.
Hoy la UFi organiza un seminario sobre música independiente en China (!), y uno de los ponentes ha sido Arturo Lanz, cuya exposición acaba de finalizar hace pocos minutos.
Pero Arturo Lanz no ha venido a España a hablar en su calidad de mítico miembro de Esplendor Geométrico, sino como Agregado comercial de la Oficina Económica y Comercial de España en Pekín. Sabía que vivía en la capital de China por mi amigo Pedro Trotz (amigo a su vez de Arturo y responsable de que organizásemos años ha un concierto de Esplendor en Palma), pero encontrar su nombre entre los cargos que daban las distintas conferencias fue toda una sorpresa. Con un poco de suerte sale una entrevista con él en Público la semana que viene.

lunes, octubre 29, 2007

El concierto de Herman Dune en Barcelona fue un éxito rotundo: no sólo por el llenazo absoluto (se quedó un montón de gente en la calle, Santi Carrillo me dijo que nunca había visto la 2 de Apolo tan abarrotada), sino por un concierto que fue subiendo en intensidad, en paralelo a la temperatura ambiental, hasta el punto de que había canciones que no acababan cuando quería el grupo, sino cuando lo permitía el público.
¿Cómo? Pues coreando el estribillo aun cuando el grupo había acabado la canción, obligando a los músicos a retomar el hilo en una exultante coda final; o acompañando a las palmas a David en un momento a cappella que se pretendía breve, pero que se alargaba y alargaba para no romper el momento de conexión entre intérprete y audiencia. Una verdadera gozada de concierto, de verdad; el colofón perfecto a una gira en la que hemos pasado grandes momentos. A ver si es cierto que vuelven a principios de 2008.
A todo esto, el comentario de Elena en la entrada anterior me recuerda que aún no había expresado públicamente mi queja sobre el cierre del local de Ladinamo en Madrid. Es una gran pérdida: en Madrid (y puede que en España) no hay otro sitio así.

jueves, octubre 25, 2007

Me he levantado prontito y he llegado a Bilbao al mediodía. He escrito el artículo semanal en la oficina del Kafe Antzokia antes de comer con Gotzon, y luego hemos salido hacia Durango para recibir a Herman Dune en su llegada a Plateruena. Aquí he escrito otro artículo -¡sobre Bob Dylan! ¡Romance in Durango!- para otro periódico.
El concierto de Herman Dune acaba de empezar. Han venido sin las Babyskins ni Turner Cody, pero con Ben al bajo (de Cyan&Ben) y Jerôme aka Doctor Schonberg (de Berg Sans Nipple) a la trompeta y percusiones.
Están ya tocando Show me the roof, me subo a verles. Mañana Valencia, pasado Barcelona. On the road again.

lunes, octubre 22, 2007

Esto es muy fuerte. Ya era hora de que algún medio de alcance nacional tirase de la manta.

viernes, octubre 19, 2007



Algunos de mis lectores y amigos ya saben que estos días estoy en Nueva York, viendo conciertos. Por el momento, y a pesar del jet lagazo (llegué a estar casi cuarenta horas sin dormir), he podido ver a los locales Team Robespierre (divertidos), Ida Maria (noruega, entre Björk y los Ramones o los Strokes), We Are Wolves (de Canadá, me recordaban a Pánico), Cut Off Your Hands (neozelandeses, su concierto ha ido de menos a más), Imperial Teen, Biffy Clyro (mejores de lo que esperaba, pero siguen sin gustarme), Stardeath and the White Dwarfs (el grupo de hard-glam psicodélico del sobrino de Wayne Coyne), Tiny Masters of Today (dos preadolescentes con muchísima actitud y Russell Simins a la batería, han hecho versiones de The Moldy Peaches y Cypress Hill), 1990's (escoceses ex Yummy Fur, buenísimos, han versioneado a Modern Lovers), The Black Kids (soul pop, buenísimo, un poco Dexys e incluso un poco The Cure en clave indie-soul, si es que eso es posible, y con dos chicas en teclados y coros que eran como Dusty y Aretha pasadas por el filtro de The Go! Team, salvando las enormes distancias), y Mates of State (fabulosos, recordando un poco a Quasi y los buenos tiempos de Elephant 6, acabando con una sensacional versión del These Days de Nico).
Así ha ido a grandes rasgos, que tengo sueño. Mañana y pasado más, con suerte a lo mejor lo cuento aquí con más espacio.

martes, octubre 09, 2007

"París: suite 1940", el nuevo libro de José Carlos Llop, es -como era de esperar- una maravilla de prosa elegante y ajustada, estilo impecable, algo romántica y muy nostálgica de lo no vivido (pero leído y releído).
Lo abre una cita de su protagonista, nada menos que César González-Ruano:

- Yo he vivido horas inolvidables en el Casino de Niza, como en Montecarlo, como en ese viejo puerto de Marsella que también he visto volar con dinamita. Son símbolos de cuando la vida era una novela...
- ¡Cuando la vida era una novela! ¿Podrás tú precisamente quejarte de eso? ¿Es que ahora la vida no es una novela?
- No, no es novela. La vida es ahora un reportaje.

En un pasaje del libro, Llop recoge el propio testimonio de Ruano de uno de los interrogatorios a que fue sometido por la Gestapo en París. De sus respuestas, entre dandis y altaneras, no he podido evitar quedarme con ésta:

- ¿Cree usted necesario tener cuatro domicilios?
- Necesario quizá no sea, pero es cómodo.

viernes, octubre 05, 2007

Los he visto dos veces en directo, y puedo afirmar tranquilamente que no son flor de un día ni grupo de una sola canción. Dan Le Sac vs Scroobius Pip (la verdad es que el nombrecito se las trae) acaban de editar su segundo single, "The beat that my heart skipped".
Pero, a pesar de contar en su nuevo single con un ritmo y un gancho melódico pegadizos como pocos, y con la siempre lúcida pluma de Pip, la canción que merece por derecho propio seguir muy de cerca a la gloriosa "Thou shalt always kill" es esta "Letter to God", convenientemente desmenuzada por un fan en el siguiente video.

Hoy ha salido por fin mi debut oficial en el nuevo periódico. Mañana más. Como hoy la tijera del editor ha dejado mi breve primera aportación un poco desfigurada, aprovecho para dejar constancia aquí del texto completo:

EL ENCANTO DE LA BAJA FIDELIDAD

El primer Ladyfest español concentró hace dos años a un buen número de chicas que hacían rock eludiendo las poses y clichés masculinos. Dos de los grupos que actuaron entonces proponen esta noche en Madrid (La Pequeña Betty, en la calle Reina, 4) el triunfo de la creatividad sobre la técnica.

No es un concierto para quienes disfruten con la destreza instrumental. La propuesta de las londinenses Wet Dog y las madrileñas Solex es un puro ejemplo de espíritu punk y filosofía DIY (por do-it-yourself, háztelo-tú-mismo): les gusta la música, tienen la cabeza llena de ideas y las reflejan sin prejuicios ni estereotipos impuestos desde fuera, destrozando con desparpajo y atrevimiento todas las reglas preestablecidas en el rock. Preestablecidas por los hombres, claro.

El amadrinamiento de Beth Ditto (acaban de finalizar una gira británica teloneando a The Gossip) y la relación con el entorno de los Toe Rag Studios (si no les suena el nombre, miren en los créditos de los discos de The White Stripes) pueden darnos algunas pistas sobre el encanto de estas chicas, pero su origen es mucho más profundo. Las canciones de Wet Dog, entre la deconstrucción cubista de Captain Beefheart y el desaliño post-industrial de The Fall, son originales e inventivas, a menudo desafinadas, bailables a su manera y siempre al borde de la desintegración. Música libre e intuitiva que sigue la estela de The Slits o The Raincoats.

Las Solex, por su parte, representan a su pesar a una escena underground madrileña donde poca gente las comprende pero todo el mundo las respeta. A ver, con esa formación de tres guitarras más trompeta y la seriedad con la que afrontan el aparente caos que preside sus actuaciones. Si existe el free punk progresivo, Las Solex son las reinas.

jueves, octubre 04, 2007


El sábado pasado estuvimos con nuestro recambio de lujo en el festival FM Pop de Lucena (Córdoba), y la gente de la revista Andalocio nos hizo esta foto.

lunes, octubre 01, 2007

Por motivos laborales he pasado la tarde escuchando "Magic", el nuevo disco de Bruce Springsteen (y corrigiendo artículos sobre MIA: viva el eclecticismo). Después de reconstruir su buen nombre a base de folk oscuro e intimista, el decimoquinto disco de Bruce es un retorno a los buenos viejos tiempos de "The River", con un montón de canciones sobre carreteras y largos trayectos en coche que me hacen pensar si Springsteen se habrá puesto alguna vez al volante de su autobús de gira, como hacía Johnny Cash.
El disco está bien e incluso se deja escuchar, pero en mi opinión es innecesario. "The River" ya tenemos uno, está bien donde está y además contiene canciones mucho mejores. No creo que necesite excusas como ésta para retomar sus interminables conciertos y contentar a esos fans cuarentones que miden la calidad del espectáculo por la cantidad de cubos de sudor recogidos al acabar.
En fin, a lo que iba, que el motivo de esta entrada no es -como habrán imaginado los lectores habituales, incluso los que siguen siendo amigos- hablar de un disco que me da bastante igual. Lo que me ha sorprendido, y mucho, es que escuchando dos de las mejores canciones del disco ("Girls in the summer clothes" y "Your own worst enemy"), el primer nombre que me venía a la mente en ambos casos era ¡The Magnetic Fields! Yo también he tenido que pellizcarme, en efecto. Bueno, también te hacía pensar en los Beach Boys, y en Phil Spector, pero no me negaréis que en un caso como éste la relación Springsteen-Merritt es mucho más refrescante que la enésima mención a Manel Fuentes, ¿no?