Hacía dos años que no iba al
Primavera Sound, y como dice la canción "Con su puto indie", de
2 PIAS DJ's -su breve actuación en el stand de Myspace fue uno de los momentos más brillantes y divertidos del Festival-, molaba más en el Poble Espanyol. El Fòrum se me hizo grande, oscuro y frío. Al final no sé si es que muchos de los grupos me aburrieron, o que el cansancio no me permitió disfrutar de todos los conciertos que a priori, con un cartel tan atractivo, quería ver.
Lo que me quedó claro es que, aunque en parte dedique mi trabajo a los festivales de música, como público no me gustan nada los festivales de música. Es más, la experiencia de este fin de semana me reafirma en la convicción de que, si no tengo que ir a trabajar, no se me ha perdido nada en un gran festival. Ni siquiera en ningún concierto de más de dos mil personas, creo.
Pero fui a trabajar (me gusta pensar que no es la falta de perspectiva la que me lleva a considerar los conciertos de
Herman Dune y
Shannon Wright entre los mejores del fin de semana), y de paso pude ver a unos
Melvins brutales y unos
Sonic Youth pletóricos.
Blonde Redhead y
The White Stripes estuvieron decepcionantes,
Buzzcocks orgullosamente caóticos, y
Low intentaron e incluso consiguieron emocionar a pesar de una hora muy poco adecuada para su música. Vimos y conocimos a una
Kimya Dawson dulce y entrañable, y a un
Jonathan Richman excéntrico y cercano que tocó para nosotros en el pasillo de los camerinos.
The Smashing Pumpkins se revelaron como las estrellonas acabadas que son, y
Justice como las superestrellas del momento (¿efímeras? quizá, pero dicen que las estrellas alcanzan su mayor brillo antes de desaparecer, y nosotros los vimos y los bailamos en su momento de mayor esplendor).
Me perdí muchas otras cosas, aunque también vi a
The Fall, a
Maxïmo Park, a
Standstill, a
Fujiya Miyagi, a
Anticonceptivass, a
OVNI, e incluso toqué con
Jonston en ese mismo stand de Myspace donde unas horas después
Gerardo Cartón ponía el toque de humor y espontaneidad a un festival que, como todos los festivales, andaba muy necesitado de ambas cosas:
¡porque el indie es una guerra, y la ganan Los Planetas!.
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