Mi amigo Rick (un día debería escribir aquí sobre él y su chica, sobre su pasado en el mundo de la música y sobre la curiosa manera en que nos conocimos) no habla español, aunque vive en Mallorca desde hace más de un lustro. Tampoco lo habla Steve de Sterlin, y lleva muchísimo más tiempo en España. Es el lujo que se pueden permitir los anglófonos. Recuerdo que en Londres, en el albergue donde pasé una buena temporada nada más llegar (ocupado por supuesto por una heterogénea mezcla de nacionalidades e idiomas), había una pintada en la puerta del baño que decía: a person who speaks three languages is trilingual; a person who speaks two languages is bilingual; a person who speaks one language is either English or American.
En fin, ayer hablaba con Rick sobre nuestras inminentes vacaciones, en las que compartiremos manteles en algún punto de Portugal, y antes de colgar me dijo: I was thinking of something witty to say in Portuguese, but I can only think of Mais Que Nada!.