Hablando de nuevos lanzamientos en agosto (¿por qué saldrán tantos buenos discos nuevos en agosto?:
Lambchop y
The Pipettes salen el 22... aunque hoy en día esto de las fechas de salida es un poco ingenuo, habría que institucionalizar una fecha de
leaking en internet), hoy sale a la venta por fin
Paris in a bottle, el cuarto disco oficial de
Spearmint.
La salida del disco ha venido precedida por la edición de tres singles de vinilo en edición limitada a quinientas copias, que haciendo honor al título del disco llevan los colores de la bandera francesa: azul, rojo y blanco.
Como siempre, lo edita HitBack, su propio sello, y el contenido es una historia concebida por
Shirley Lee (
a boy named Shirley, como lo llamó un inspirado
Joan Cabot) sobre cuatro personas que se conocen en París y se reencuentran en Londres once años después. Puede sonar pretencioso, pero con canciones de pop colorista y contagioso como las de Spearmint y letras que hablan de noches en vela, vino barato y pasaportes falsos ya se puede uno imaginar que la cosa no será tan seria como la pintan. Letras a la altura de los mejores
Pulp (
playing with my phone so as not to look alone), y melodías de indie-pop teñido de soul que, a menudo, me recuerdan a aquel feliz experimento de indie-disco que editaron los
Pushkings a mediados de los 90.
A partir de hoy mismo, en las mejores tiendas... en las pocas tiendas que siguen prestando atención a este tipo de asuntos fuera del Reino Unido.