Hoy me ha dicho Blas Fernández que por lo que se lee aquí se me ve liado y de un lado para otro. Gran verdad. El miércoles me perdí a Damon And Naomi porque tenía que coger un avión, pero afortunadamente aún me dio tiempo a pasarme por la prueba de sonido para darles un abrazo.
El viernes organizamos el concierto de neoangin, alter ego de Jim Avignon, en el café de Ses Voltes. Es un freak entrañable que actúa e interactúa con sus propios y maravillosos dibujitos a sus espaldas, y dio un concierto muy divertido. Está esta semana en Madrid, por si a alguien le interesa. Visiten su web, que vale la pena.
El sábado fui a ver a American Music Club a Lloseta, que es la mejor sala del país después de las de Euskadi. Me gusta mucho más Mark Eitzel con ellos que solo, si duda. El domingo allí mismo cantó Marianne Faithfull, que está ya un poco chocha y además llevaba un batería insufrible, que no sabía callarse cuando las canciones lo pedían a gritos. Lo bueno fue que tocó todos los clásicos que esperábamos y algunas bonitas canciones de su último disco, como la que le compuso Nick Cave, pero aun así la cosa quedó en decepción. Lo peor fue el telonero, Fernando Saunders: el bajista de Lou Reed (de verdad) disfrazado de Arthur Lee y haciendo gorgoritos sin sentido, pura fachada autoindulgente.
Al llegar Palma, nos cruzamos con los restos de la celebración del mallorquinismo. Sólo celebraban la permanencia, pero tal y como estaban las cosas fue como ganar la Copa de Europa.
Mañana toca Micah P. Hinson, mucho más joven que los anteriores, pero viene sin The Earlies. Aun así me apetece mucho, espero que esté a la altura de M Ward, recuerdo con cariño cuando lo traje a tocar a Palma y durmió en el sofá de casa hace siglos, cuando su primer disco. Y el viernes, Nada Surf y Clovis. Para una semana que decido quedarme en Mallorca y además no ir al Primavera (y lo que es mejor, no me arrepiento), no está mal el listado de conciertos.