Menudo concierto el de anoche en Revolver: Hello Cuca siguen en su línea ascendente, enormes cada uno en su lugar, complementándose y convenciendo, y por primera vez de las muchas en que les he visto, con un sonido perfecto (¡se oían los coros de Mabel!); y lo de Weird War fue un reencuentro en toda regla, nada más salir Svenonius a escena me di cuenta de cómo llevaba años esperando ese momento. Este hombre ha nacido para tener un micro en la mano y un groove bailable y repetitivo de fondo. Más psicodélicos que The Make Up (hubo un momento entre Santana y Grateful Dead que rozaba lo intolerable, pero en cuanto salió Ian con sus eslóganes post-situacionistas le dio la vuelta a la tortilla y todos nos convertimos en potheads), y sin Neil Hagerty, los ex Scene Creamers mantienen intacta la llama que animaba discos como Sound Verité o In Mass Mind, y que tanto inspiró a gente como The (International) Noise Conspiracy o Tokyo Sex Destruction. O también, reconozcámoslo, a Solution. Sus discos son excelentes, pero sus directos trascienden el tópico y se convierten en experiencias únicas, independientemente de que comulgues o te creas o no sus proclamas sobre el uso subversivo de la cultura popular.
Un conciertazo, vaya. Esta noche toca Femi Kuti, a ver si mantiene el listón ahí arriba.