jueves, diciembre 12, 2013



Esta canción del último disco de Howe Gelb me tiene obsesionado desde hace semanas.
Obviamente me encanta la voz de Howe, y esa letra que refleja tan bien su forma de ver la vida. Pero es a partir del minuto 1 cuando la cosa se desborda y me deja completamente noqueado. Howe repite por tercera vez la melodía (una de las más tarareables que tiene, casi rozando el pop); pero esta vez lo hace con un enternecedor "paparapa" que parece pedir una trompeta hasta que te das cuenta de que no, que es así como tiene que ser.
Acto seguido, susurra al micro un travieso "all together now" y deja paso al violín de Andrew Bird, que se desdobla en una melodía melancólica y preciosa mientras empieza a asomar por debajo la guitarra de M Ward. El ritmo lo va marcando, con sencillez extrema, la batería de Steve Shelley.
El violín deja paso a un hermoso y breve pasaje de guitarra, y la canción acaba en una epifanía de tañido de campanas y sonidos espaciales extraídos del Whammy, ese pedal que usa Howe para destrozar sus canciones cuando le salen demasiado bonitas. Cuando te quieres dar cuenta, se ha acabado todo en menos de tres minutos.
Habrá que escucharla de nuevo (y así llevo semanas).