miércoles, junio 09, 2004

Tengo la edad suficiente como para haber experimentado en persona que la música pop es algo cíclico, que las modas van y vienen y que los viejos estilos se reciclan cada vez más rápido para venderse otra vez como algo nuevo y excitante. Como me dijo una vez Loquillo (ese gran personaje, a todas luces excesivo pero jamás valorado en su justa medida), si eres siempre el mismo, tarde o temprano volverás a estar en el lugar y el momento adecuados. Mientras llega ese momento, hay que mantenerse al margen con dignidad (algo que Loquillo no ha conseguido hacer siempre, por cierto).
Pero lo que no imaginaba, aun conociendo y asumiendo esa teoría, era que algún día se iba a reivindicar el nombre de... ¡Mocedades! En un momento de mi vida en el que puedo reconocer sin miedo que siempre me gustó el rockabilly, la música disco, el ska y los Pet Shop Boys, todavía no he aireado lo suficiente mi pasión (bueno, bueno, sin exagerar) por el puente instrumental de "Amor de Hombre", y en general mi afición por buscar lo que de bueno y aprovechable hay en las cassettes de Mocedades que tenía mi madre por casa. Que no es poco.
Y tiene que venir un mozalbete canadiense como Ron Sexsmith (barbilampiño él, a pesar de sacarme casi diez años) para sorprendernos a todos y empujarme a reconocer uno de los pocos secretos inconfesables que me quedaban. En el último número de la revista francesa Magic (la que dirige mi amigo Christophe), Sexsmith hace una selección de sus canciones preferidas. Con muy buen gusto, por cierto. Entre Buddy Holly, Johnny Cash, The Kinks, Dylan, Leonard Cohen o Gordon Lightfoot, también encontramos esto:

"Eres Tú" - Mocedades (1973)

¡¡¡chik chik chik!!! o sea ¡¡¡triple exclamación!!!

El chaval llega a decir que compuso su canción "Words We Never Use" (no tengo el gusto) cuando trataba de escribir "Eres Tú". (!) o sea (¡mini-chik!).
Pues nada, que gracias a él ya he salido del armario. Mirándolo bien, como tantos otros, pero en un sentido más poético. Pocos secretos me quedan, pero desde luego que no los voy a contar aquí.