lunes, mayo 24, 2004

Ayer por la mañana estaba en París, al mediodía comí en Barcelona, y por la noche estaba en Palma escribiendo a toda prisa el artículo sobre Belle & Sebastian que tenía que entregar esta mañana. En los aviones, sigo leyendo el libro de Paul Morley del que hablaba unos posts más abajo. He aquí otro pequeño extracto traducido a vuelapluma (perdonen los posibles errores):

Esta noche mostramos cómo la música popular de nuestros días, ruidosa y disonante, forma parte de la más seria tradición del arte del siglo XX. El Modernismo poético, el Futurismo italiano, el Vorticismo inglés, el Dadaísmo francés, el Precisionismo americano - todas las vanguardias de principios del siglo estaban obsesionadas con la representación del ruido. Fueron los precursores del techno pop contemporáneo - el que se escucha en los clubs de baile, en las raves y en los cascos de los chavales en el metro - , música preocupada con la repetición, así como con el drama y con la euforia del maquinismo.