miércoles, enero 21, 2004

HOWE GELB, ESE HOMBRE

Hoy tengo ganas de escribir.
Aunque sólo sea para glosar la figura de Howe Gelb, un ídolo de juventud que ha acabado convirtiéndose en amigo. Como no tengo mucho tiempo, sólo me detendré en tres frases memorables, comenzando por la última.
Esta mañana me ha despertado el teléfono. En la pantalla salía un número de Palma que no conocía. Al descolgarlo, he escuchado una voz grave y arenosa: Joan... Ciao.
Dos palabras que resumían horas de conversación, de simpatía y de invitaciones para acompañarle a Italia (ahora mismo estará en Milán, y mañana sale hacia Roma para reunirse con John Parish en la grabación de un disco de, según su explicación, "una mujer que debe de ser la Marianne Faithfull italiana"). Ayer, tras la comida tardía, aparcamos el coche en un callejón apartado detrás de mi casa. Había llovido, y los pequeños charcos sobre el empedrado reflejaban la luz amarillenta de las farolas. Howe se detuvo para saborear el momento, y dijo: These buildings are so old, we must be in the future. Fundido en negro.
Última frase, la primera en el tiempo. Giant Sand actuaron el lunes en las fiestas de Palma, en un concierto que fue sistemáticamente saboteado por unos técnicos incompetentes hasta la exageración. En mi opinión, tenían que haber abandonado el escenario a mitad de concierto, porque aquello era inadmisible. La respuesta de Howe: Somewhere in that stage there is a show, and you have to look for it.
Genio y figura.