No actualicé desde Francia porque me parecía frívolo colapsar los pocos ordenadores a disposición de la prensa para alimentar mi ego y el morbo de mis lectoras. Sólo diré que vi a Beastie Boys en primerísima fila, codeándome -literalmente- con adolescentes bretones, y que mis favoritos de esta edición, sobre los cuales espero escribir en breve, son The Rakes y The Trachtenburg Family Slide Show Players.
A la vuelta de Palma (donde el miniSónar local fue todo un éxito, tanto a nivel de público como de producción) pasé unas horas en casa antes de coger el tren hacia Córdoba, donde asistimos a una fiesta que daría para páginas de namedropping. No caerá esa breva. Llevo toda la tarde esperando que este maldito ordenador me permita trabajar, y no pienso desaprovechar la oportunidad.