Este señor con pinta de gángster fue mi primer barbero. Allí me cortaba el pelo con regularidad, me reía con las tertulias de los paisanos y con el eterno puro que colgaba de la comisura de sus labios. Allí fueron también mis primeros encuentros furtivos con las señoras desnudas de las revistas, cuando mi madre me dejaba esperando y se iba a hacer algún recado.
He encontrado la foto en un catálogo del estudio de diseño Think Big, y no me he podido resistir a subirla.
4 Comments:
jo... tiene que resultar chocante ver a tu barbero fotografiado para una revista y amenanzando con un secador, a lo robert de niro en taxi driver!!
aryutokintumi!!!!
ya te digo filiberto... por eso no pude evitar subir la foto, no veas qué flashback (lo del secador y la cara de pocos amigos era típico suyo, el señor era un cachondo y, claro está, un buenazo).
O sigui que de petits vàrem tenir el mateix barber, en Serafín, a l'hora mentor i esclavista d'aquest home de la foto. I els seus impressionants puros? Déu, quin retorn sense avisar als temps remots!
eeeco! en serafí de francisco sancho! :-)
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