domingo, junio 19, 2005

Era la primera vez que Urusei Yatsura actuaban en España, antes de que el escenario principal del velódromo de Benicàssim quedase a pocos centímetros de sus cabezas. Sería el año 96, supongo.
Fui a buscarles al aeropuerto, estuve con ellos durante la prueba, y les acompañé a cenar antes del concierto. Salimos a un bar de tapas cercano a la sala, y me sugirieron que escogiera yo los platos.
Cuando salió el pulpo a la gallega, no pude evitar el comentario chauvinista: ¿sabéis que en Mallorca, de donde vengo, al pulpo se le llama Pop?
¿Y cómo se llama en español?
Pulpo.
¡Pulpo! ¡Qué palabra tan sonora! ¡Pulpo!
Unas cuantas cañas más tarde, los cinco brindábamos con alegría al grito de ¡pulpo!
Varios años después, hojeando una revista americana (probablemente Puncture, qué buenos momentos me dio siempre esa revista), vi un anuncio del recopilatorio que reunía los primeros singles del grupo, una edición especial para el mercado americano. No me lo podía creer. El título del disco era: Pulpo!.