Hola, ¿cómo estáis? Debido a la insistencia de algunos de mis amigos, contaré algo más de Austin. Pero poco. Aprovecho sobre todo para usar este espacio como almacén de datos que pueden ser útiles en ocasiones venideras (no es la primera vez que me sirve de gran ayuda este ciberbloc de notas): como, por ejemplo, que si vas a Austin el mejor sitio para hospedarse es el Hotel San José, o en su defecto el motel que hay unos metros más al norte. Está en la zona del número 1500 de South Congress, al sur de río Colorado; un poco lejos del downtown, pero a cambio al lado de la zona más viva e interesante de la ciudad: tiendas de discos, de ropa y de muebles vintage, restaurantes con terrazas concurridas, gente de paseo, mercadillos. A esto debían referirse cuando me dijeron que Austin era como el San Francisco de Texas, y no al downtown que parece un parque temático.
Eso sí, en el downtown estaban casi todas las salas, de las más profesionales a las más cutrillas o improvisadas, donde coincidían dos mil grupos en cuatro días tratando de llamar la atención de las setenta mil personas que deambulábamos por allí.
¿Lo que más me gustó? Estoy entre los conciertos que vi desde el primer banco de la Central Presbyterian Church (Vashti Bunyan y Nina Nastasia con el gran Jim White -el de Dirty Three, no el otro gran Jim White- flotando ingrávido sobre los tambores), la sensación de familiaridad que sentí en el antifestival Fuck By Fuck Y'All viendo a los japoneses 50 Kaitenz (en la foto de abajo) o a Shellshag, o el lujo que era ver a los grupos del showcase de Moshi Moshi (Hot Club de Paris y Metronomy merendándose a unas sosillas Au Revoir Simone) en el patio de atrás de Miss Bea's, un desvencijado bar mexicano de carretera al otro lado de la autopista, en una fiesta casi privada que organizaba el activista underground neoyorquino Todd P.
Pero lo mejor de todo fue ver dos veces (la cosa se lo merecía) a Hella en su nueva formación de quinteto. La segunda vez fue también en Miss Bea's (en la foto de abajo), en un ambiente muy diferente al del día anterior: con el pequeño porche del patio trasero repleto hasta los topes de hipsters, difícilmente podíamos ver al grupo con la comodidad con la que se les distinguía la noche anterior en el bar Maggie Mae's, en mitad del meollo festivalero de 6th Street. Pero la intensidad era la misma, si no mayor.
También Marnie Stern (¡con Zach Hill en el iPod!), Jack Penate, Lee "Scratch" Perry, Andrew Bird, Jamie T o Amy Winehouse, entre muchos otros, ofrecieron momentos para el recuerdo. Espero poder volver algún día y aprovechar los conocimientos adquiridos.
1 Comments:
Mmmm... Y yo que estaba pensando ir a ver a Au Revoir Simone...
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