jueves, septiembre 08, 2011

Esto es parte del artículo que sale mañana en la edición de Baleares del diario El Mundo.


¿Dónde estabas tú el 11-S?

El domingo es 11 de septiembre, como se encargan de recordarnos una y otra vez todos los medios periodísticos del mundo. Todos recordamos dónde estábamos hace diez años, cuando cayeron las torres con un estruendo que cerró de un violento portazo el siglo XX. Quien les escribe estaba en el aeropuerto de San Sebastián, a punto de coger un avión de vuelta a Palma. Al llegar, y sin pasar por casa, fui directamente a la plaza de toros para ver a Manu Chao en directo. Obviamente, en el Coliseo Balear sólo había un tema de conversación. En aquel momento histórico, muchos esperaban que Manu dijese algo a los miles de personas que seguían cada palabra suya como si fuesen peregrinos del JMJ en la homilía de B16. Y Manu no dijo nada. Se limitó a ofrecer su concierto y marcharse.

Tampoco era nada criticable. Él ya había dicho muchas veces que ese papel de líder del altermundialismo le venía grande, que no quiere ser portavoz de nadie y que cada uno debería pensar por sí mismo. La semana pasada, siguiendo esa misma línea de mantenerse un poco al margen, dio sin embargo un paso adelante y ofreció el micro en su concierto en Nueva York a dos activistas que llamaron al público a la ocupación pacífica de Wall Street, prevista para la semana que viene. La gente está harta, en Nueva York igual que en Grecia, en Chile, en Egipto o en España. Diez años después, Manu no está en Mallorca, sino en Nueva York, y allí amplifica una llamada a la acción pacífica contra los políticos, especuladores y banqueros que han causado esta crisis que sufrimos todos los demás. Eso es lo que me viene a la cabeza cada vez que desde la prensa, la radio o la televisión preguntan a la audiencia, por enésima vez, dónde estaba o qué estaba haciendo aquel 11 de septiembre de 2001.



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Actualización:
Me ha escrito Arkaitz Villar, que por entonces era manager de Audience, y hemos recordado que antes de llevarme al aeropuerto estuvimos comiendo en el Morgan, el grupo, él y yo. Pusieron la radio a todo volumen y la mujer tras la barra dijo que se había estrellado una avioneta contra las torres gemelas. UNA AVIONETA.