sábado, febrero 28, 2009

Esto salió ayer en la edición de Baleares del diario El Mundo:

Todo es culpa de la crisis

Los medios que se tomen en serio a sí mismos deberían despedir inmediatamente a cualquier periodista que vuelva a utilizar la palabra “crisis” en un titular. O, por lo menos, mandarle a perseguir famosos de tres al cuarto por el aeropuerto. Ahora resulta que cualquier cosa que va mal es por culpa de “la crisis”, el nuevo gran enemigo oculto de la humanidad después del “terrorismo”. La cuestión es que le tengamos miedo a algo intangible, para que sigamos tragando sin protestar. ¡Si incluso Zapatero dijo ayer en la radio que llevamos “veinte meses de crisis gravísima”! ¡Veinte meses! No recuerdo que el presidente hablase de crisis hace veinte meses. Al contrario, se dedicaba a torear el término elegantemente hasta hace menos de diez. Pero ahora es la excusa perfecta para cualquier contratiempo: es que hay crisis, ¿saben? No es culpa nuestra, es de “la crisis”.

La última supuesta víctima de “la crisis” es el festival Summercase (y el resto de festivales del emporio barcelonés Sinnamon: Creamfields, Daydream, Ola!, etc.). Según el escueto comunicado de la organización, la culpa es de la crisis y de los altos precios de los cachés. No de la saturación de festivales (¡ningún niño sin juguete, ningún pueblo de España sin su festival!), ni de la subasta delirante entre ellos, que ha hecho que los grupos internacionales cobren más dinero en España que en cualquier otro país del mundo. Tampoco es culpa del iluminado que tuvo la brillante idea de hacer que el Summercase del año pasado coincidiese en fechas con el festival de Benicàssim. Es culpa de la crisis, de la dichosa y oportunísima (al menos para salvar las apariencias) crisis.

Es entonces cuando viene el listillo de turno y dice que si en chino crisis también significa oportunidad y bla, bla, bla. Pero lo cierto es que siempre es de los períodos oscuros de donde salen las propuestas más renovadoras, así que algo de razón tendrá el listillo que recuerda los proverbios. Justo en uno de los períodos más aburridos de la noche mallorquina, con todos los obstáculos posibles para la celebración de espectáculos de música en directo en Palma (esto sí que es una crisis, y lleva muchos más de veinte meses), hoy hace un mes que se abrió el Papagayo, la fiesta colorista que se celebra todos los viernes en la sala La Azotea de Gomila.

Esta noche el Papagayo tiene un invitado de excepción: desde Madrid, el inclasificable dúo Grabba Grabba Tape provocará el asombro y, en muchos casos, la fascinación del público con su explosiva puesta en escena (dos energúmenos disfrazados de peluches bañados en ácido, aporreando un sintetizador y una batería con imaginación y energía desbordantes), que les ha llevado a convertirse en uno de los grupos españoles que más eco están recibiendo fuera de nuestras fronteras.

El otro concierto destacado de la semana será en el Teatre de Lloseta, otro escenario que no sólo sobrevive a la crisis sino que la sortea con agilidad: cada vez hay más gente en sus actividades, atraída por sus buenas condiciones y la calidad general de sus propuestas. Los protagonistas el domingo en Lloseta (que podrían haber participado en los conciertos de la Diada, pero como hay crisis...) son los canadienses Women: una versión sucia, excitante y actual de la psicodelia, el garage y el folk sesenteros, como los Zombies y los Beach Boys pasados por el filtro de los primeros Animal Collective. Estarán en mayo en el Primavera Sound (¡mira, un festival que no habla de crisis!), pero los tenemos aquí tres meses antes.

jueves, febrero 26, 2009

Una más de la gira de la semana pasada. Los artistas de gira suelen repetir, con ligeras variaciones, algunas bromas o comentarios que han comprobado que son bien recibidos por el público y ayudan a romper el hielo y la distancia entre el escenario y las butacas o la pista.
En varios conciertos de esta gira, Chuck Prophet presentaba una de sus nuevas canciones diciendo: He visto algunas lucecillas rojas entre el público, veo que algunos de vosotros estáis grabando esto con el móvil o con vuestras cámaras. Hace un rato hablábamos sobre esto en el backstage: de la piratería, de internet y las nuevas tecnologías. La canción que voy a tocar a continuación es nueva y todavía no se ha editado. Así que, por respeto al artista, espero que sea ésta la que subáis luego a internet.

miércoles, febrero 25, 2009

Esto es una tontería, pero algo hay que hacer mientras escucho la grabación de la entrevista lisérgica con acústico incluido que hicieron Giant Sand en Radio 3 y que tantos sudores me costó traducir.



En fin, a lo que iba, ¿a alguien más se le ha ocurrido antes la conexión Debussy/Vigalondo?



lunes, febrero 23, 2009

Como dice David que actualizo menos de lo que sería deseable, aquí va una perla que me ha dedicado muy amablemente en su blog. Siempre es agradable que le tiren flores a uno.
Aunque no siempre es así. En el último día de la grabación en Córdoba vino Raimundo Amador a meter unas guitarras con ese arte suyo tan asombroso. La única descripción breve y global que me parece que define a Raimundo a la perfección es buena gente. Raimundo es buena gente. Pero también es un maestro: cuando hay que decir las cosas, no tiene pelos en la lengua.
Howe y yo teníamos que coger un tren a las diez y media y eran ya las nueve pasadas. Ellos estaban sentados muy cerca, uno frente al otro, casi rodilla con rodilla. Hablando con la mirada y con sus guitarras, grabando en directo. Íbamos grabando toma tras toma de Cowboy Boots on Cobblestones, una de las canciones que forman parte del proyecto. El romance entre una acústica de cuerdas de metal y una española de cuerdas de nailon, registrado en un momento único. Yo estaba ahí enmedio, ejerciendo de traductor y de productor ejecutivo, poniendo orden en la sala de grabación y comunicándome con los músicos y con Fernando, al otro lado del cristal. Los minutos pasaban y seguíamos sin conseguir la toma perfecta, aunque la veíamos cada vez más cerca. La complicidad entre Howe y Raimundo crece hasta el infinito cada vez que se ven, se entienden sin hablarse. Pero teníamos que coger un tren, y el reloj iba en nuestra contra.



Tras un momento de distensión que provocó un parón demasiado largo, elevé la voz por encima de las del resto de la gente en el estudio y dije: ¡Vamos, que tenemos prisa!
Raimundo me miró muy serio y dijo: Quillo, te voy a decir una cosa. Cuando estás grabando algo que va a quedar para toda la vida no hay prisas que valgan.
Y cuánta razón tiene, Maestro. Gracias por la lección.

viernes, febrero 20, 2009

Un par de instantáneas de la gira de Giant Sand, previas a estos momentos de Recordobing, tomadas con el móvil.

Anders y Peter en el camerino del Neu! Club.



Rocío/Rodeo, Thoger, Anders, Nathalie, Chuck y Peter, atentos a la pantalla del ordenador como en un cuadro barroco.



Las coincidencias están ahí, sólo hay que saber verlas. A nosotros nos pasan continuamente. Ahora mismo, en el estudio de Fernando Vacas estamos Fernando, Howe, Javi Suze, vuestro seguro servidor y Juan Panky, uno de los gitanos culpables de todo esto. Howe dice que son como los indios de su tierra.
Este mediodía hemos comido en el Plateros, y allí había un cuadro de Julio Romero. Cada vez que venimos a Córdoba hablamos de él, y siempre decimos que tenemos que ir al museo (mañana, si nos levantamos a tiempo). En Plateros había una reproducción de un cuadro suyo: en la parte inferior izquierda del cuadro, junto a la mujer morena, había un hombre arrodillado con una guitarra española. Howe ha dibujado un recuadro invisible con las manos, encuadrando al hombre, y ha dicho: ésta podría ser la portada del disco.
Hace un momento hemos comentado que queremos ir mañana al museo, y la conversación ha ido más o menos así.

Juan Panky: Cuando vayáis, tenéis que mirar un cuadro en el que hay un tío arrodillado con una guitarra.
Joan: ¡Si es que el que hemos visto este mediodía!
Panky: ¡Pues es mi bisabuelo!

Estamos en Córdoba, siguiendo con la grabación del disco de Howe que empezamos hace ya un par de años. Mañana vamos al museo de Julio Romero de Torres y a grabar pianos en una sala enorme de las afueras (el dueño colecciona pianos y coches, en el centro no había sitio para esas aficiones).
El segundo día de grabación fue día libre para toda la troupe excepto para Thoger, Howe y yo. Después de una larga sesión en Sequentialee (grabando todos a la vez, capturando el rayo), a la vuelta de Andújar nos encontramos con el resto en la Taberna Salinas. Chuck Prophet, el californiano que ha alegrado muchos de los momentos de esta gira ganándose el sobrenombre de the loud American, atacó con ganas la ensalada de naranja y bacalao especialidad de la casa. Todos le habíamos hablado maravillas de ella, pero su reacción superó nuestras expectativas: Man, this is so good it should be ILLEGAL, man!.

martes, febrero 17, 2009

Madrid nos acogió con cariño, como siempre. El Neu! Club estaba lleno y respondió ante el pedazo de concierto que se marcó Giant Sand el sábado. Lonna Kelley es el arma secreta de esta gira, cada vez que sale a escena deja a todo el mundo enamorado.
El domingo lo dedicamos a pasear y a comer salmorejo y japuta en adobo (con ese nombre, un plato sólo puede ser delicioso), mientras Howe y los gitanos ensayaban en la azotea de la calle Juramento. Ayer, El Puerto de Santa María proporcionó otro de esos grandes momentos que tanto se agradecen en una gira: buen sonido, trato excelente, cena estupenda y sonrisas continuas. Así da gusto. Ahora estamos en Andújar, grabando por fin. Mañana vamos a Murcia y el jueves volvemos a Córdoba para seguir grabando. A veces me gustaría que el día tuviese unas cuantas horas más.

sábado, febrero 14, 2009

Esta semana he tenido el corazón partido: para dos grupos con los que voy de gira siempre y me tienen que venir los dos en los mismos días, como si no hubiese más semanas en todo el año. Al final tomé una decisión salomónica y pasé dos días en Madrid con Herman Dune (conciertazo el del miércoles en la sala Heineken, más de setecientas personas), para unirme a partir del jueves al bus del rock y la gran familia con la que viaja Howe Gelb.
He visto ya muchos conciertos de Giant Sand, y puedo decir que el de Oviedo el jueves y el de ayer en Santa Maria da Feira (hey Devendra!) se encuentran sin duda entre los mejores que les he visto, y no creo que bajen de ahí. Están a un nivel tan alto que, incluso cuando les sale un concierto malo, el nivel de calidad es altísimo. Todo apunta a que esta noche también será una gran velada, la prueba está sonando muy bien y la venta anticipada ha sido muy buena. Mañana vamos a Córdoba, a seguir con el proyecto flamenco.