sábado, noviembre 29, 2008

Hoy ha salido publicado en el periódico un artículo mío sobre Joe Crepúsculo. No estoy muy de acuerdo con el modo en que se ha editado (recortado, o sea), aunque tampoco me quejo: bastante es que se pueda hablar de artistas así en un periódico de tirada nacional. Si los demás hicieran lo mismo, a lo mejor vivíamos una nueva movida y dejaba la gente de mirar hacia atrás con nostalgia.
En fin, el caso es que la dictadura del espacio limitado dejó fuera, por ejemplo, este parrafito: En los discos de Joe Crepúsculo, la música simple y directa convive con referencias eruditas a San Agustín o Fray Luis de Granada (“soy consciente de que debe dar bastante rabia, sobre todo ese rollo deontológico que hay en este disco, como dando consejos sobre lo que hay que hacer”), que junto a una imaginería de cuchillos, tatuajes y dioses que bajan al acantilado lo sitúa estéticamente más cerca del heavy metal que del pop sencillo, casero y aparentemente ingenuo que practica. El resto es más o menos lo que podéis leer en el link que he puesto más arriba.
No es porque yo no me aplique personalmente en ajustarlo al máximo a las medidas exigidas. Como el espacio era poco, también habían quedado fuera previamente cosas como éstas:

"Recuerdo en los 90, que te comprabas un disco y lo oías la primera vez y no te molaba, pero luego lo oías otra; muchos de los discos que más nos molan eran de ese rollo, que lo oías la tercera vez y te acababa gustando. Todo eso se pierde ahora con internet".
Has dicho alguna vez que los grupos se financian con los conciertos. ¿Un artista como tú puede vivir de la música?
“Yo lo que estoy haciendo con la música es perder dinero. Producciones Doradas es una cooperativa, y cada grupo se paga sus cosas. Yo he estado currando siempre, hasta esta semana, el jueves fue mi último día de curro después de cinco o seis años en la empresa, y ahora voy a vivir del paro”.
¿Eres entonces otra víctima de la crisis?
“Más o menos: víctima de la crisis y de que estaba ya hasta los cojones, y nunca había cobrado el paro. Me sienta muy bien esto de levantarme tarde y comprar el periódico, es algo que no he hecho jamás”.
¿Qué pasaría si de repente empezaras a ganar dinero con la música?
“Pues bienvenido será, ¿no? Ahora tengo más conciertos, que me van a ayudar. Otra cosa será recobrar la pasta que me he gastado en los discos, que no lo creo. Quien está en la música lo que hace es perder dinero, luego tienes un poco de pasta y te compras ese piano que has visto... Ganar no creo, siempre necesitas algo externo, creo yo”.
Pero si por lo que fuera ganaras dinero con la música, ¿crees que afectaría de alguna manera a la música que haces?
“Yo creo que sí. Para este disco por ejemplo me ha ayudado mucho mi curro: mi curro era muy monótono, estaba ocho horas digitalizando documentos en bibliotecas y archivos antiguos. Entonces lo que hacía durante esas ocho horas era pensar en la música: me llevaba las canciones en mp3, las escuchaba y tenía esas ocho horas para pensar; luego llegaba a casa y me ponía a hacer todo lo que había pensado. Ahora que estoy en el paro ya me asusta un poco qué es lo que voy a hacer, a ver si no se va a pudrir todo este sistema. Si algún día me llego a ganar la vida con la música igual me cambia el dinamismo, no lo sé. Pero si llega tampoco le voy a decir que no por idealismo, la verdad. A todo el mundo le gusta ganarse la vida con algo que te llene”.
¿Entonces grabas en casa porque no tienes medios o es una opción voluntaria?
“Si pudiera tener una casa grande con un estudio sí me molaría, pero lo que me mola es grabar en casa: levantarte un domingo con un café y ponerte a hacer música, o incluso cuando venía del curro, me hacía un café y me ponía a hacer música. Me parece bonito”.
La portada del disco es de Gonzalo Rueda (un pintor de la galería Ferran Cano). ¿Cuál es tu relación con él? ¿Por qué lo escogiste?
“Tocaba la batería en Joder Around, un grupo de Barcelona que eran diez años más grandes que nosotros y fue como nuestra referencia total. Vicente, el cantante de Tarántula, era el cantante de Joder Around. Cuando Joder Around se deshizo Vicente vino a tocar con nosotros y hemos seguido en contacto con esta gente y somos colegas. Cuando le dije a Gonzalo que estaba con el nuevo disco me propuso hacer la portada y yo me quedé flipado porque me molan mogollón sus cuadros”.
De hecho, el palíndromo del título del disco es algo que le pega bastante a él también.
“El palíndromo ya lo tenía escogido como título, y él me dio la idea de poner las letras así como en círculo, que queda como un rollo que si te metes ya no sales. A él le moló mucho lo de que fuera un palíndromo, porque le encanta, lo pone mucho en sus cuadros. Además creo que es un disco que tiene mucho de eso: las espadas, cuchillos, canciones medievales”.
¿En qué consiste exactamente Producciones Doradas? ¿Dices que es como una cooperativa de grupos?
“La forma de trabajar con los grupos es que a la hora de sacar los discos cada grupo se paga su edición física. Esto lo lleva Dani de Tarántula ahora. Yo lo hice también pero ya salí hace tiempo. Luego hay proyectos que lleva Dani, como la Doropaedia y tal, que está ahí más metido él. Creo que no me estoy explicando muy bien (risas)”.
La comunidad de Producciones Doradas se asimila un poco a la Austrohúngaro, el colectivo formado por los miembros de Astrud y sus grupos paralelos. ¿os sentís identificados de alguna manera con ellos, tenéis algún tipo de relación?
“Los conozco de algún mail o alguna cosa. A veces nos comparan y tal, pero no sé. Sí, es posible. Lo que pasa es que Austrohúngaro... Sí, también son unos cuantos grupos y tal. A mí me molan los Hidrogenesse estos. El último disco, “Animalitos”, me moló bastante. Pero no, no tenemos mucho contacto. Pero sí es posible que la forma de hacer las cosas sea bastante similar”.
Los discos de Producciones Doradas se pueden descargar gratis y se regalan en los conciertos. ¿Cómo subsiste el sello?
“Claro, es que el sello subsiste por sí mismo porque no hace ningún gasto para los discos, así que va tirando como una plataforma que te permite que tú puedas sacar algo mediante Producciones Doradas”.
¿En qué punto se encuentra ahora Tarántula, tu otro grupo?
“Tenemos diez bases grabadas, nos quedan seis por grabar, y en cuanto lo grabemos... Lo que pasa es que tenemos que encontrar días para grabar. Hemos cancelado mogollón de ensayos. Pero nada, la semana que viene nos ponemos a ensayar para grabar y la cosa sería... Lo que pasa es que siempre estamos dando fechas y siempre se acaba retrasando, pero queremos que salga para enero o febrero y buscar ya fechas de presentación. Es un disco que va a quedar muy guapo, las canciones son muy chulas. Cambian un poco respecto al primer disco, ahora Vicente las canta todas, hay medios tiempos y hay canciones cañeras. Es distinto. Hay más influencias de Camilo Sesto, o de punkie así vasco”.

miércoles, noviembre 26, 2008

Tuvimos que levantarnos a las seis de la mañana para llegar a Bilbao ocho horas y media después, tras una escala en Bruselas. Así de glamouroso es esto del rock, a veces. Afortunadamente tuvimos tiempo para comer, descansar antes y después de la prueba, y dar un concierto más que digno a pesar del sonido poco amigable del Cine Gran Vía. Presentamos por primera vez en España la nueva canción, y la reacción del público confirmó lo apuntado el sábado: es un hitazo. Había muchos amigos entre el público, claro, pero también mucha gente que vino a comprar discos al acabar y no paraba de hacer comentarios llenos de entusiasmo.
Dicen todos los medios que en España hay una ola de frío, pero comparado con lo que pasamos en Berlín esto nos parecía un paraíso. Tras el concierto y cuando se hubieron ido todos los amigos con los que improvisamos una fiesta en los camerinos salimos todos a dar un paseo y a respirar aire fresco por la ciudad desierta. Cruzamos el puente de Calatrava y acabamos tomando una cerveza en un sitio infecto al otro lado de la ría. Por fin he dormido más de ocho horas seguidas. Aunque esta noche pincho, y mañana también.

lunes, noviembre 24, 2008

Es casi medianoche y no debería estar escribiendo aquí: mañana tocamos en Bilbao y tenemos que levantarnos a las 6 de la mañana para ir al aeropuerto. Tampoco es que haya mucho que contar: nos hemos levantado tarde y hemos ido a Kreuzberg, primero, y luego a Prenzlauerberg a hacer una ronda de tiendas de discos. He hecho unas compras estupendas: Fred Neil, Toots & The Maytals, Jon Lucien, Nina Simone, Ingrid Caven, Mulatu Astatké y el "Multiplication rock" de Bob Dorough, que llevaba AÑOS buscando, más algunas cosillas más. Luego me he ido por mi cuenta a cenar al Gorki Park -un restaurante ruso riquísimo- con un agente que lleva a varios grupos que me interesan muchísimo para el Centremàtic y para otras programaciones que llevo, y he acabado tomando algo con Gordon Raphael, que lleva ya tres años viviendo en Berlín (cuando no está grabando a alguien en cualquier ciudad del mundo). Y eso, que me voy a dormir. Mañana será un día largo.

Por lo visto, en alemán no tienen palabras que designen con propiedad los superlativos. Eso es, obviamente, un problema para los espíritus latinos como nosotros. Por ejemplo, no tienen una palabra para expresar lo que nosotros queremos decir con "conciertazo". Ellos dicen, en todo caso, "super konzert". Por lo tanto, es difícil expresar en alemán (al menos con propiedad) lo bien que estuvimos Single el sábado en el concierto en Neurotitan, en Berlín. Antes de nosotros tocaron OMP, siglas de Orchestra Miniature in the Park, o algo así: once músicos con instrumentos de juguete haciendo versiones de canciones que hablan del sol y del verano. Muy divertidos. Sigo pensando, aunque aún no lo tengo claro del todo, que el cantante es el mismo de Throw That Beat In The Garbagecan. Tocaban todos los instrumentos sin amplificar, excepto la voz del cantante. Para cuando salimos nosotros, la prueba de sonido que habíamos hecho por la tarde parecía inútil. La sala -una galería de arte underground en Mitte- estaba llena hasta arriba y el equipo de sonido era a todas luces insuficiente. Empezamos el concierto con "Honey", y las bases se oían tan lejos que parecía que estábamos tocando debajo del agua. Pero superamos la prueba con creces. De algo tiene que haber servido este año de conciertos y ensayos. Nos demostramos a nosotros mismos que podemos tocar en condiciones adversas y ofrecer un buen concierto (algo que no supimos o no pudimos hacer anteriormente, en Logroño o en Benicàssim). El sonido en el escenario era inexistente: podíamos mantener una conversación sin elevar la voz, tranquilamente, y las bases se escuchaban muy a lo lejos. Yo no oía prácticamente nada de lo que tocaba con el teclado, y sin embargo escuchaba perfectamente las voces y me imaginaba mis propias líneas de teclado, de manera que acabé disfrutando muchísimo el concierto aunque no escuchase casi nada. A la gente le gustó tanto que nos pidieron insistentemente un bis -que no estaba previsto-: salimos a tocar "Cabeza cuadrada" y acabé tocando la pandereta entre el público.
También compramos algo de obra de una de los artistas que exponían en la fiesta. Los demás se fueron antes, y yo acabé bailando con la música de Neoangin, divertidísimo como siempre. A la salida, todo estaba nevado.
Hoy hemos ido al mercadillo de Mauer Park, donde aparte de congelarnos los pies y las manos hemos comprado ropa, complementos, discos y elementos de decoración. Luego hemos ido al museo Hamburger Bahnhof, donde había una interesantísima exposición sobre Andy Warhol y las celebrities y otras obras que nos han hecho cuestionarnos la validez de parte de lo que se considera arte contemporáneo. El día ha acabado cenando con Marcus Liesenfeld y Richard Cameron y Karin Ras, tres de las personas más encantadoras de Berlín, amigos míos desde hace años, que además son vecinos de rellano en Prenzlauerberg. Hemos hablado de música, de política y de tonterías varias, pero lo que quizá os puede parecer interesante es lo que nos han dicho Richard y Karen: una de mis canciones preferidas de Arling & Cameron (el grupo de Richard hasta hace pocos años) es "Dirty robot"; tengo el maxi en picture disc y en cd-single, y aún lo pincho a menudo cuando quiero que la gente baile a toda costa. De hecho, creo que en su momento esa canción fue un éxito en Sonotone. Pues resulta que esa misma canción va a salir en el próximo disco de los Lemonheads, ¡cantada por Kate Moss!

sábado, noviembre 22, 2008

Acabamos de instalarnos en el apartamento que ocuparemos durante los próximos tres días con sus noches. Estamos justo al lado de la avenida Unter den Linden, en un edificio más o menos moderno sobre un restaurante chino donde hemos comido nada más llegar. Mi habitación parece ser el único lugar de la casa donde se puede coger wifi gratis, así que amenazo de nuevo con ir actualizando (desde luego que lo que es trabajar, voy a hacerlo un rato cada día). Dentro de un rato salimos hacia la prueba. Como avisaban Nando y Silvia en un comentario en la entrada anterior, hace un frío que pela. Marcus me ha mandado un sms hace un momento, que decía: ¡Bienvenidos a Siberia!

jueves, noviembre 20, 2008



Pues sí, el sábado Single tocamos en Berlín. O mejor dicho: ¡el sábado tocamos en Berlín! Vamos a tocar sobre la medianoche (dice el organizador -el magnífico ilustrador y músico Jim Avignon- que somos uno de los principales atractivos del cartel, toma ya), y la entrada cuesta 5€. Así que si estás por ahí, ya sabes, a reírse del capitalismo amistoso y a refundar las bases de la fieshta.



Luego el martes tocamos en Bilbao, en el Zinebi. El miércoles salto de un festival de cine a otro, porque pincho en Sonotone en Gijón, y el jueves aún más, porque pincho en el Teatro Jovellanos (los dos últimos encuadrados en el FICX, festival de cine de Xixón).
En Berlín hay wifi por todas partes, así que espero actualizar algo desde allí si no se me han congelado antes los dedos.

sábado, noviembre 15, 2008

A veces, el cerebro nos juega malas pasadas. Un par de veces me he quedado bloqueado delante de una persona a la que conocía de toda la vida, porque en ese preciso instante no recordaba su nombre. Una vez saludé por la calle a una persona a la que estaba seguro de conocer: cómo no me iba a sonar su cara, era Boris Izaguirre (por cierto, me devolvió el saludo). Ayer, un promotor que quería contratar a Howe Gelb me preguntó qué disponibilidad de fechas tenía para... Clark Gable.

miércoles, noviembre 12, 2008



El viernes pasado estábamos Sebas y yo tomando unos bocatas en el bar Ca's Pobleret, esperando para salir hacia el aeropuerto a recibir a Russian Red, cuando nos llamaron desde Barcelona diciendo que no les dejaban subir las guitarras al avión. Por lo visto, hay una nueva normativa interna de Air Europa según la cual los instrumentos musicales ya no pueden subir en cabina, ni aunque lleven funda blanda. Tampoco se permite la alternativa de entrarlos hasta la puerta del avión y recogerlos allí de nuevo (como se hace, por ejemplo, con los cochecitos de los niños). Las únicas opciones que ofrece la compañía son o bien facturar el instrumento (muerte segura en el caso de algunos instrumentos especialmente delicados) o pagar un nuevo billete: pero ojo, un nuevo billete por cada instrumento (aunque quepan varios en un asiento). Nosotros al final y de acuerdo con el grupo optamos por que sus instrumentos se quedasen en Barcelona y les conseguimos nuevas guitarras para su concierto en Palma.



Yo no sé cómo lo verán ustedes, pero pienso que los miles de músicos, agencias de contratación, discográficas, salas, promotores, etc. que usan ese servicio para sus giras y conciertos deberían juntarse y dejar de volar con Air Europa por una temporada. Y luego que llamen al gobierno para que les "rescate", como hacen los bancos y las inmobiliarias. Es lo único que entienden.

PD: Las estupendas ilustraciones son cortesía de Loveof74.