jueves, junio 26, 2008

Qué majo, Joan Cabot. Su entrada de hoy me ha recordado que, cuando hojeé el Rockdelux de Junio y vi la entrevista a Sisa y Joan Miquel Oliver (divertida, entretenida y muy clarificadora para quien no los conozca, además), me quedé con una frase de Sisa que también es la que destaca la revista. Hace años que comento con mi amigo Joantoni que, por muchas vueltas que le dé, siempre estoy escribiendo sobre lo mismo, sobre las mismas tres o cuatro obsesiones que son las que dirigen mi camino y enfocan mi actitud ante la vida. Puedo disfrazarlas de mil cosas, pero en el fondo es siempre lo mismo. Joantoni lo centraba en la crítica musical ("en realidad, siempre estás escribiendo lo mismo"), pero yo lo aplico también a otros ámbitos de la vida. Y entonces viene Sisa y me lo pone en negro sobre blanco para que deje de sentirme un farsante (que tampoco era el caso, pero vaya): Los malos artistas tienen muchas ideas, que es como no tener ninguna. Los buenos artistas tienen una. Y los genios, dos. Pues en esas andamos, sacándole punta al mismo lápiz desde 1985, más o menos.

miércoles, junio 25, 2008

Howe y yo acabamos de consolidar una tradición: encontrarnos en estaciones de tren y comer en el restaurante de enfrente con un vino cojonudo antes de que uno de los dos salga hacia el aeropuerto. Lo hicimos el mes pasado en París y hoy en Madrid, acompañados por nuestra amiga Cris. Howe venía de Córdoba, de ensayar y seguir grabando el proyecto con los músicos gitanos que dará su primera presentación oficiosa la semana que viene en el Festival de la Guitarra. Este fin de semana se ha unido al proyecto Raimundo Amador, que ya es compadre de Howe para toda la vida. Cuando salga este disco va a ser una bomba.

lunes, junio 23, 2008

Llevo varios días en Madrid ensayando con mis dos grupos. En ambos casos estamos trabajando en nuevas canciones para presentar en breve en el festival Faraday (con Jonston) y en Benicàssim (con Single), y nos estamos divirtiendo muchísimo. La canción de Jonston es nueva-nueva, las de Single son en realidad nuevas versiones de canciones ya conocidas, pero interpretadas en un estilo radicalmente diferente a las originales. En ambos casos me parecen canciones fantásticas. Qué suerte tengo de poder tocar en dos grupos tan buenos.

jueves, junio 19, 2008

Con la vergonzosa directiva de la Unión Europea sobre la inmigración, el tema que ocupó este blog la semana pasada (disparando las visitas de manera estratosférica) vuelve a estar más actual que nunca. São Paulo Underground no han sido los únicos perjudicados por la hipocresía fronteriza europea. Esta mañana, mientras me duchaba, Josep Ramoneda ha mencionado en la radio el caso de Konono nº1. Estos son del Congo, y lo tienen aún peor que los brasileños. Sabía que el mes pasado tuvieron que suspender sus conciertos en Londres y en Portugal porque no les daban visados, pero según decía Ramoneda han cancelado también el Sónar y otros veinte conciertos confirmados en toda Europa.
Claro que, aunque Josep Ramoneda tenga una cierta credibilidad, los datos que esgrime un tertuliano de la radio son siempre cuestionables (con esa manía que tienen de opinar sobre cualquier cosa haciendo ver que lo saben todo de primera mano), pero gracias a la música esta triste situación está llegando a los medios de alcance nacional. Ojalá algún día paren o expulsen a Caetano Veloso o a Youssou N'Dour, y a ver si tenemos un conflicto internacional, que es lo que hace falta para que algunos se den cuenta de los problemas.

jueves, junio 12, 2008



Los más viejos del lugar -¿debería decir "los mallorquines" de entre los más viejos del lugar? No, algún foraster también lo recordará- quizá no han olvidado aún esta portada. Un cuadro del pintor murer Tòfol Sastre que nos hizo una ilusión bárbara en su momento, aunque con el tiempo cueste escuchar el disco sin verle errores por todos lados. Aun así, quince años después algunas de aquellas canciones me siguen pareciendo estupendas, y cuando recuerdo lo buenos que éramos en directo me alegro de tener la oportunidad de repetir aquellas sensaciones cuando salimos a tocar con Jonston.
Aunque vienen de una isla, mucho me temo que Sigur Ros no son de los que recuerdan este disco. Pero, como ha indicado Celestí en un comentario anterior, resulta que su nuevo single (bájatelo gratis en la web del grupo) se llama igual que nuestro disco, Gobbledegook.
Nosotros llamamos así al disco porque un día vino Manel con la palabrita al local. Sonaba shakespeariana, pero la había leído en una entrevista de John Lennon. A saber de dónde la han sacado los borino ros. Al fin y al cabo, tampoco son anglófonos, ¿no? Quizás tendré la ocasión de preguntárselo personalmente, cuando les pase un ejemplar del disco el mes que viene en Benicàssim.

miércoles, junio 11, 2008

Mucha gente me ha llamado o escrito preguntando por la continuidad de la gira: tranquilos, que São Paulo Underground van a tocar. Será una formación de dúo liderada por Rob Mazurek (como la que tocó en el festival Centremàtic hace tres años), pero en lugar de Mauricio Takara el acompañante será Guilherme Granado. Rob tocará trompeta y teclados, y Guilherme se hará cargo de teclados, samplers, percusiones y batería. Y mañana sale en Público un artículo sobre este desagradable tema. Muchas gracias a todo el mundo por los mensajes de apoyo.

martes, junio 10, 2008



Si todo va bien, mañana empieza la gira de São Paulo Underground por España. Rob Mazurek con dos baterías brasileños, más percusiones y samplers, partiendo la pana con su free-avant-samba. Si todo va bien, digo, porque dos de los miembros brasileños del grupo llevan ya cinco horas parados en la comisaría de Barajas. Rob y el otro brasileño están fuera, pero no les dejan hablar con ellos. Tampoco a mí, aunque sí he hablado con un agente que no me ha tranquilizado mucho: por lo visto, no es suficiente con la carta de invitación (que incluye mi nombre completo, DNI y teléfono de contacto, que nadie ha utilizado todavía), ni con el itinerario de conciertos y las direcciones de los hoteles donde se van a quedar todos estos días en España. Entre otros requisitos, me dice el agente que tienen que llevar 600 euros cada uno. Yo jamás he llevado esa cantidad cuando he ido de viaje, pero parece que si eres brasileño y quieres visitar España ése es un requisito importante.
Volviendo al tema de su retención en comisaría, parece que están pendientes de que les hagan una entrevista en la que tendrán que convencer a algún funcionario de que no han venido a quedarse para quitarnos el trabajo ni ofender a nuestras mujeres, sino que vienen porque hay gente que quiere verles tocar en directo, y que luego se volverán a su país del tercer mundo, donde les va bastante bien. El agente con el que he hablado me ha dicho, literalmente, "tengo muchos brasileños aquí", y luego me ha informado de que las entrevistas se hacen hasta las siete de la tarde. No ha especificado qué pasa después de las siete de la tarde. Mientras tanto, tenemos a dos miembros del grupo esperando en Barajas, y al tour manager esperándoles a todos en Sevilla (esta vez no voy yo con ellos, me uno al tour party más adelante), con un hotel reservado esta noche en el Puerto de Santa María. Menos mal que el primer concierto es mañana.
Pues eso, ya me he desahogado.

ACTUALIZACIÓN (2 horas después).
Primero me ha llamado Mauricio Takara, uno de los baterías (también en Hurtmold, otro grupo magnífico de São Paulo). Estaba en comisaría y parecía que le iban a hacer la entrevista en breve. Estaba tranquilo. He hablado con Rob y con el tour manager para mantenerles informados. Hace unos minutos me ha llamado un abogado de oficio y me ha pedido que envíe toda la documentación posible sobre la gira, hoteles donde se hospedan, lugares donde tocan, etc. ¡Pero me ha pedido que la envíe por fax! No es que no lo supiera, pero aquí tenemos la prueba irrefutable: nuestro funcionariado sigue en la edad de piedra. Apuesto a que la policía brasileña ya sabe lo que es un correo electrónico.
Según el letrado, tenía que enviar esa información urgentísimamente para que llegase mientras les hacen la entrevista, porque una vez se ha tomado la decisión de deportar a alguien ya no se puede volver atrás aunque envíes las pruebas necesarias (?). Si no pasan la entrevista, los meten en el siguiente avión que salga con destino a Brasil.
He enviado toda la información que he podido reunir hace unos minutos. Tengo el OK del envío. Ahora toca esperar.

NUEVA ACTUALIZACIÓN (4 horas después).
Los expulsan. Según el abogado, no han servido de nada las pruebas de que tienen dónde alojarse en todo momento ni de que les esperan en seis ciudades (cinco españolas y la capital portuguesa) para actuar, ni de que varios ciudadanos españoles nos responsabilizamos de su estancia. El Jefe del destacamento policial del control de fronteras de la T1, sea quien sea, ha decidido unilateralmente que no merecen quedarse en España hasta más tarde de la medianoche. No sabemos quién es porque ni siquiera ha querido recibir al abogado, que tenía que comunicarse con él a través de un agente. Puedo imaginar el nivel intelectual de ese agente-correveidile, así que a saber qué tipo de diálogo de besugos han mantenido. Ahora mismo los dos músicos están en un centro de detenidos junto al resto de gente a la que van a expulsar esta noche, y lo más probable es que salgan hacia São Paulo en el vuelo de las doce de la noche. Mientras tanto, nuestros teléfonos echan humo y yo me avergüenzo cada vez más de vivir en un país así. Rob y Guilherme han salido hacia Sevilla, y de ahí llegarán esta noche al Puerto. Es posible que la formación en gira se reduzca a partir de ahora a sólo ellos dos, pero lucharemos hasta el último momento.

TERCERA ACTUALIZACIÓN (5 horas después).
Seguimos en la incertidumbre. El consulado brasileño se ha puesto en contacto con la comisaría de Barajas, y nos ha dicho que esperemos. Compruebo mientras tanto que otros artistas brasileños que han venido recientemente (entre ellos Tom Zé) venían en las mismas condiciones y con el mismo tipo de carta de invitación que traían Mauricio y Richard (los dos que están retenidos en Barajas). Posiblemente a aquellos no les pararon por pura suerte, la que les ha faltado a estos dos. Tanto el abogado de oficio como varios de los policías con los que he hablado me han dicho que es requisito indispensable tener una carta de invitación emitida desde una comisaría española. Ni les pidieron esa carta a Hurtmold cuando vinieron al Sónar, ni a São Paulo Underground cuando vinieron al Centremàtic, ni a Tom Zé cuando vino a la Laboral, ni a otros músicos, bailarines y artistas brasileños que han venido recientemente. Esto es cada vez más kafkiano. Por lo visto no tienen derecho a quedarse ni a hacer turismo, aunque tengan pruebas de que tienen hoteles reservados para todos los días, furgoneta alquilada por una empresa española para todos los días y la garantía de esa empresa de que están todos los gastos pagados. Hace un rato, un policía pretendía justificarme la situación diciendo que "en otros países es aún peor, aquí se cuela todo el mundo". Alguien debería hacer pasar exámenes psicológicos a nuestros policías.

CUARTA ACTUALIZACIÓN (8 horas después).
Durante la tarde he conseguido, casi por casualidad, un número que sonaba directamente en la sala donde están todos los retenidos. Imagino que es la cabina que deben de tener allí para poder llamar a sus embajadas, a sus familias o a quien sea. Desde entonces les he llamado varias veces para ver cómo estaban y si ellos sabían algo. Cuando llamaba cogía el teléfono una chica de acento sudamericano y, al preguntarle por Mauricio, llamaba en voz alta: ¡Mauricio, de Brasil! Hace poco más de una hora he hablado con él y le he preguntado si sabía si les iban a meter finalmente en el avión que salía a medianoche. Mauricio, triste pero relajado, me ha dicho: No sé, tú llama a las doce, y si no estoy es que me han llevado al avión. Acabo de llamar. Se ha puesto otra chica, también de acento sudamericano. Al preguntarle por Mauricio ha vuelto a llamar en voz alta y me ha dicho que esperase, que ahora venía. Pero el alivio ha durado poco. Enseguida se ha escuchado de fondo una voz masculina que decía: Mauricio se ha ido hace diez minutos. Lo devolvieron a su país.

martes, junio 03, 2008

Hubo otros conciertos que me gustaron (Dinosaur Jr., The Go! Team, Animal Collective, Edan, Cat Power, Public Enemy), pero el otro momento de epifanía en el festival fue sin duda la actuación de Boris. Movido en parte por un innegable esnobismo y en parte por las sinceras ganas de ver en directo a los japoneses locos con nuestro amigo Kurihara, dejé que todos mis amigos se quedasen a bostezar con Portishead y marché solo hacia el escenario ATP para dejarme avasallar por el volumen. Lo que vi me abrumó, me divirtió y me mantuvo en vilo durante toda la formidable actuación. Tan emocionado estaba que, además de comentar -excitadísimo- los pormenores del concierto con la parroquia asturiana que me encontré allí, no pude evitar empezar a enviar mensajes a los amigos ausentes (a los que estaban en Portishead, y a otros, pobres, que quizá estaban durmiendo o cenando o a saber dónde). Los mensajes, concisos y, a mi parecer, muy descriptivos, decían: "Boris son My Bloody Valentine + Motörhead + el batería de Maná". Hoy, más descansado y sereno, añado que la aportación de Kurihara no sólo es espectacular (como era de esperar viniendo de él), sino que no es tan diferente de lo que hace con Damon & Naomi. Me hubiera gustado mucho asistir a algún concierto de la gira conjunta que hicieron Boris y D&N por Estados Unidos, la Silent Thunder Revue.
En fin, al acabar aquella demostración de fuerza regresé a tiempo para ver terminar a Portishead, que primero confirmaron mis sospechas (aburridísima la versión de Roads) y después consiguieron hacerme cambiar de opinión por los pelos, finalizando con esa canción del nuevo disco que es un plagio con guitarra de los Silver Apples.

Cuando me enteré, hace meses, ya dejé constancia de mi excitación. Pero no estaba preparado para que Young Marble Giants sobrepasaran tan ampliamente mis mejores expectativas. Su concierto en el Auditori durante el festival Primavera Sound fue maravilloso: cercanos, humildes, sencillos y, sin embargo, a años luz de cualquier grupo de pop en sus coordenadas. De hecho, es que no existe ni ha existido (con la excepción, quizá, de Aventuras de Kirlian) otro grupo como ellos. A medida que avanzaba el concierto, la ilusión inicial por escucharles interpretar en directo con tal fidelidad canciones favoritas de toda la vida como Final Day o Ode to Booker T. dejaba paso a la constatación de su genialidad: Young Marble Giants fueron (¡son!) más modernos que nadie, y nadie ha hecho aún nada parecido. Tuvieron (y mantienen, como el primer día) un lenguaje original y radicalmente vanguardista, aun sin hacer de ello una bandera ni querer parecer más de lo que son. Que es muchísimo.
Las canciones se sucedían una tras otra, presentadas con sencillez y encanto por Alison Statton y Stuart Moxham e interpretadas con la instrumentación escueta y la creatividad suavemente dislocada que es marca de la casa, como si nunca hubiesen dejado de tocar juntos. Tuvieron que salir a hacer un bis, reclamados por el público en pie (bueno, por los que no nos tomamos los festivales como una gincana en la que es más importante tachar grupos de la lista que disfrutar de verdad de los buenos conciertos que se te ponen a tiro), y al acabar el concierto se llevaron al batería en silla de ruedas: por un problema en la espalda no podía caminar, pero sí podía tocar mientras estaba sentado en la banqueta. Qué grupo tan grande, y qué suerte tuvimos de verlos en un momento tan dulce y en un lugar tan apropiado.